La expectativa era total. Después de varios idas y vueltas y las negociaciones fallidas para visitar el streaming de Luzu y de Olga, María Eugenia Suárez hizo su primera aparición televisiva (tras llegar de Turquía) en Otro día perdido, el ciclo que conduce por Mario Pergolini por la pantalla de eltrece. En la entrevista, que fue grabada en horas de la tarde, la actriz y cantante habló sobre su nueva película, sus días junto a Mauro Icardi en Estambul y sus planes de casamiento.
“La verdad que estoy muy contenta, está todo muy tranquilo, es un muy buen clima laboral”, dice la China en el tradicional video de apertura del programa mientras el conductor del ciclo y sus panelistas, Agustín Aristarán y Laila Roth, intentan cumplir con “las exigencias” de la actriz: conseguir “un elefante”. Una clara ironía a todo lo que se estuvo diciendo en estos días respecto a la baja de la actriz de algunas entrevistas ya pautadas.
Ya en el piso y, tras hacer algunos chistes sobre lo que implicaba la presencia de Suárez en el estudio (Pergolini atinó a sacarse el anillo de casado, entre otras cosas), llegó la presentación musical de la mano de “Soy Rada”: “La conoces desde que era chiquita, con los Teen Angels recorrió la Argentina…”, fueron algunas de las estrofas que cantó el humorista para darle la bienvenida.
“Buenas noches, gracias por la canción. Yo había pedido rojos y unos anteojos porque a mi no me gusta que me miren a los ojos”, bromeó la invitada enfundada en un vestido largo de encaje en tonos off white.
Luego de halagarle el perfume, la actriz presentó el trailer de su nueva película y aseguró que, al igual que su personaje, estaba con ganas de vengarse. “¿Sos vengativa?”, le preguntó el conductor. “En la vida real, sí. Pero no de ir y romperte un auto. Yo soy muy hiriente, no levanto la voz pero digo cosas que después me arrepiento”, reconoció.
Soy impulsiva. Muchas veces me calló, me calló, me calló y he dejado pasar muchas cosas pero hay días que me caliento o me está por venir y agarro el Twitter y lo pongo. Soy así“, se sinceró. ”Mauro sabe que cuando me está por venir me tiene que sacar el teléfono de la mano», agregó.
“Pará, igual no me mandé tantas cagadas con el teléfono. Podría haber sido peor. Que hice tan grave?“, lanzó mirando a Pergolini mientras el anfitrión le pidió que no se la agarre con él. Tras excusarse con que es su forma de hablar, acotó: ”Nunca me zarpé tanto con el teléfono aunque hubo veces que dije: ‘Ay, la cagué’“, reconoció en una especie de mea culpa.
Minutos después, Suárez confesó que estuvo a punto de casarse con catering y salón reservado pero se canceló a último momento. “Yo siempre tuve la fantasía de ser mamá desde muy chiquita pero no de casarme, sabía que no me iba a durar toda la vida”, reveló mientras aclaraba que creció con padres separados.
