Owen Cooper, con solo 15 años, se convirtió en el nominado más joven al Emmy a mejor actor de reparto en una miniserie por su papel en “Adolescencia”, según informó The Hollywood Reporter. La noticia lo tomó por sorpresa durante un día escolar en el Reino Unido: tras esperar más de una hora después de la última campana, recibió la llamada que le anunciaba la nominación.
“Estaba en mi sala y de repente me llamaron para decirme que me habían nominado”, relató Cooper a The Hollywood Reporter, sin haber visto aún las noticias. “Me arruinaron la nominación… lo cual es un poco molesto”, añadió, reflejando la mezcla de incredulidad y emoción que vivió en ese momento.
Adolescentes, cultura digital y desafíos del rodaje
La nominación reconoce su interpretación de Jamie Miller, un adolescente de 13 años cuya vida cambia drásticamente al desarrollar una agresividad extrema hacia las mujeres, influido por contenidos digitales misóginos y la cultura de los llamados “podcasts de la píldora roja”.
La miniserie, creada por Jack Thorne y Stephen Graham y dirigida por Philip Barantini, explora la complejidad de la adolescencia en la era digital, abordando temas como el acoso en línea y la violencia juvenil.
Cada uno de los cuatro episodios de “Adolescencia” se centra en un aspecto distinto: el arresto de Jamie, el impacto en la escuela, las consecuencias personales para el protagonista y la repercusión en su familia.
El rodaje supuso un reto técnico y emocional para Cooper y el elenco, ya que cada episodio se filmó en una sola toma. El joven actor confesó a The Hollywood Reporter que, al enterarse de este formato, sintió una mezcla de entusiasmo y nerviosismo.
“Cuando Philip Barantini dijo que todo se rodaría en una sola toma, pensé que solo hablaba de una escena o un episodio, pero se refería a que los cuatro episodios se filmarían en una sola toma, y me sentí muy raro. Estaba tan emocionado por hacer la serie, y cuando dijo eso, me puse muy nervioso”, explicó.
Cooper repasó el guion en su habitación hasta la madrugada, temeroso de ser quien arruinara una toma y obligara a todo el equipo a empezar de nuevo, aunque finalmente nunca ocurrió.
El proceso de preparación fue especialmente exigente en el tercer episodio, donde Cooper enfrentó una de las escenas más difíciles de su carrera. “La parte en la que estoy de pie junto a Erin Doherty y le digo: ‘¿Qué fue eso, qué fue eso?’ en los ensayos, simplemente no pude hacerlo. Odié cada segundo. Finalmente me tuve que acostumbrar”, reconoció.
A pesar de la intensidad emocional del personaje, aseguró que logró separar su vida personal de la de Jamie. “Me alegro de que no se quedara conmigo porque no es la mejor persona. Antes de la ‘acción’ y después del ‘corte’, volví a ser yo mismo”, afirmó, diferenciando su experiencia de la de otros actores que tardan más en desprenderse de sus personajes.
Impacto social y mensaje para las familias
El estreno de “Adolescencia” tuvo un fuerte impacto en la vida de Cooper y en su entorno escolar. “El primer día de vuelta, después del estreno, fue una locura, la verdad. Por ahora todo va bien, pero todavía hay algunos chicos que están tres años por debajo de mí que son simplemente un fastidio”, comentó a The Hollywood Reporter.
El actor también reflexionó sobre la influencia de la cultura digital y el acoso en línea, temas centrales en la serie. “Obviamente, sabía de jóvenes que salían a apuñalar a la gente, pero no lo sabía hasta ese punto, ni del acoso en línea. Tengo mucha suerte de no haber sufrido nunca acoso en línea. Nunca me he encontrado con eso en mi colegio, ni en mi curso”, relató.
Al hablar sobre el desenlace de la serie, destacó la importancia del mensaje dirigido a las familias. Para él, el cuarto episodio, centrado en el impacto sobre la familia de Jamie, resulta el más relevante. “Creo que el cuarto episodio fue el más importante porque muestra a los padres que necesitan hablar con sus hijos; no los hagan sentir solos”, subrayó.
El actor considera que la última escena, en la que el padre de Jamie coloca el osito de peluche en la cama, es la más emotiva y su favorita de toda la serie, por la forma en que refleja la necesidad de comunicación y apoyo en el entorno familiar.
De cara a la campaña de los Emmy, Cooper se muestra relajado y entusiasmado por la oportunidad de conocer a figuras destacadas de la industria. “Solo sé que iré allí, conoceré a un montón de gente, comeré un montón y pasaré una buena noche, de verdad. Tengo muchas ganas de conocer a toda esa gente”, expresó.
Entre los nombres que espera encontrar se encuentran Jake Gyllenhaal, Pedro Pascal y Gary Oldman, a quienes admira profundamente. En cuanto a sus aspiraciones profesionales, no se fija en papeles concretos, sino en la posibilidad de trabajar con actores y directores a los que respeta, como Tom Holland, Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Hugh Jackman.
El joven actor británico concluyó que la serie dejó una huella al mostrar cómo la falta de diálogo puede aislar a los jóvenes en momentos críticos, recordando la importancia de que las familias mantengan la comunicación y el apoyo mutuo.