Pekín, 28 may (EFECOM).- La confianza empresarial de las compañías europeas en China ha descendido a niveles históricos, alcanzando su «mínimo en 22 años», indicó la Cámara de Comercio de la Unión Europea (UE) en el gigante asiático, a pesar de las políticas lanzadas por el Gobierno chino para impulsar la inversión extranjera.
Según la Encuesta de Confianza Empresarial en China 2025, publicada este miércoles por el organismo comercial en Pekín, las empresas europeas enfrentan un panorama económico cada vez más incierto, lo que está afectando sus estrategias operativas.
El presidente de la Cámara, Jens Eskelund, destacó hoy en la conferencia de presentación del informe que la desaceleración de la economía china se ha convertido en la principal preocupación de las firmas europeas.
«Nuestros miembros nos dicen que la principal preocupación es el estado de la economía china. La desaceleración económica de China, en realidad», afirmó Eskelund.
El informe revela que un 71 % de los encuestados considera que la desaceleración económica de China afectará negativamente a sus negocios en los próximos dos años, reflejando una creciente desconfianza sobre la evolución del mercado chino.
Además de los desafíos económicos, las empresas europeas también enfrentan un entorno cada vez más politizado, con un 52 % de los miembros de la Cámara señalando que el ambiente de negocios en China ha experimentado un aumento en la politización en el último año, lo que agrava aún más la incertidumbre sobre las condiciones para operar en el país asiático.
El documento subraya que, debido a las dificultades económicas y regulatorias, algunas empresas están revaluando su presencia en China.
Solo un 38 % de los miembros tiene planes de expandir sus operaciones en el país, la cifra más baja en la última década.
Por otro lado, un 52 % planea recortar costos, lo que refleja el impacto de las presiones económicas y la competencia creciente.
Eskelund también advirtió de que la disparidad entre el crecimiento de la oferta y la demanda está erosionando las ganancias y la confianza empresarial.
El presidente de la Cámara afirmó que el «problema subyacente» para las compañías europeas es que «la producción manufacturera ha superado lo que el mercado interno» de China «puede absorber», lo que ha llevado a una “subutilización de la capacidad” y “deflación” en el sector.
Esta brecha entre la producción y el consumo interno, en un contexto de deflación de precios, ha llevado a muchas empresas a revaluar sus estrategias a largo plazo.
Por otro lado, el informe destaca que, a pesar de los desafíos, un 26% de las empresas está reubicando parte de sus cadenas de suministro en China, lo que refleja la competitividad de las cadenas de suministro del país, especialmente en sectores clave como el de los vehículos eléctricos y la tecnología avanzada.
En cuanto al futuro, el informe de la Cámara de Comercio de la UE subraya que la falta de previsibilidad y el continuo deterioro de las condiciones económicas y políticas podrían reducir aún más la confianza de las empresas europeas en el mercado chino.
Sin embargo, el documento también sugiere que, si el Gobierno chino logra equilibrar mejor el crecimiento de la oferta y la demanda, y abordar las barreras regulatorias y políticas, China podría recuperar parte de su atractivo como destino de inversión.
La Cámara de Comercio de la UE hizo una petición a las autoridades chinas para que tomen medidas para mejorar el entorno regulatorio y reducir las tensiones políticas, lo que podría contribuir a restaurar la confianza de los inversionistas extranjeros en el país. EFECOM
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