Biólogos de la Universidad de Texas (UT, por sus siglas en inglés) confirmaron el hallazgo de un ave híbrida producto del apareamiento natural entre un arrendajo verde y un arrendajo azul. Se trata de un hecho extraordinario producto del cambio climático, ya que estas especies estuvieron separadas durante millones de años de evolución y habitaban zonas distintas.
Ave híbrida en Texas: cruce inédito entre arrendajo verde y azul
Los investigadores explicaron que los verdes, de origen tropical, suelen encontrarse en Centroamérica y el sur de México, mientras que los azules habitan en climas templados de gran parte del este de Estados Unidos. Durante décadas, sus áreas de distribución no se superponían, lo que hacía imposible su cruce.
Los biólogos señalan que mientras los verdes se expandieron hacia el norte, hasta el sur de Texas, y los azules hacia el oeste, su área de distribución convergió en San Antonio. Para los especialistas, los patrones climáticos fueron la explicación: impulsaron la expansión de ambas especies progenitoras.
Las dos especies están separadas por 7 millones de años de evolución, y sus áreas de distribución no se superponían hace varios años. Los científicos explicaron que el cambio climático fue clave para que ambas aves coincidieran en el sur del estado.
El primer pájaro de este tipo fue visto en una casa del área de San Antonio, aunque incrédulos, los biólogos acudieron al lugar para ver la increíble mezcla entre ambas aves.
El hallazgo científico en San Antonio
El protagonista de la investigación fue Brian Stokes, estudiante de posgrado en ecología, evolución y comportamiento de la UT. El joven científico detectó la foto de un ave azul de aspecto extraño con antifaz negro y pecho blanco en redes sociales de observadores locales y decidió verificarla en persona.
Publicada por una mujer en un suburbio al noreste de San Antonio, Stokes se contactó y llegó a la casa para verlo y extraerle una muestra de sangre. Luego de esto, el ave desapareció durante unos años y luego regresó al jardín de la mujer en junio de 2025.
El análisis, publicado en la revista Ecology and Evolution, dio como resultado un ave híbrido macho de una madre arrendajo verde y un padre arrendajo azul. Un descubrimiento como este no ocurría desde la década de 1970, un ejemplar que se encuentra en las colecciones del Museo de Ciencia e Historia de Fort Worth.
La hibridación de especies: una práctica cada vez más habitual
Tras el descubrimiento, Stokes comentó que la hibridación es “mucho más común en la naturaleza de lo que los investigadores creen debido a la gran incapacidad para documentar estos fenómenos”.
Por otro lado, explicó que probablemente “sea posible entre muchas especies que simplemente no vemos porque están físicamente separadas entre sí y, por lo tanto, no tienen la oportunidad de intentar aparearse”.
Los investigadores optaron por no nombrar al ave híbrida, pero podrían hacerlo en un futuro, como ocurrió con otros cruces naturales que recibieron apodos como “coywolf” para una criatura mitad coyote y mitad lobo, y “narluga” para un animal con progenitores narval y beluga.