La defensa del ex secretario de Organización Santos Cerdán ha vuelto a pedir al instructor del ‘caso Koldo’ en el Tribunal Supremo (TS) que ordene su salida de Soto del Real, cárcel madrileña donde está en prisión provisional desde el 30 de junio, al insistir en que el principal indicio en su contra son unos audios cuya autenticidad cuestiona, recordando el ‘caso Pegasus’.
En un recurso de reforma, al que ha tenido acceso Europa Press, la defensa reclama al magistrado Leopoldo Puente que reconsidere su decisión de mantener a Cerdán en prisión provisional, medida que ratificó el pasado jueves al rechazar la última petición en este sentido. En el auto, explicó que aún persistía el riesgo de destrucción y manipulación de pruebas pero avisó de que Cerdán no seguiría encarcelado más allá del 30 de diciembre y que, «probablemente», saldría antes.
Los abogados de Cerdán inciden en que no hay razones para mantener al ex dirigente socialista entre rejas, advirtiendo de que los informes elaborados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil «están induciendo al magistrado instructor a realizar afirmaciones en los autos relativos a la prisión provisional que no encajan con la realidad».
Se centran, en concreto, en los ocho audios recogidos en un informe del pasado junio que llevó a la imputación de Cerdán por presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho. Se trata de las grabaciones que realizó Koldo García, ex asesor del ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, entre 2019 y 2023, y que revelan una presunta trama de cobro de comisiones a cambio de adjudicación de obra pública.
Así, reiteran que «en el auto de prisión provisional se contienen todo tipo de inferencias y conclusiones a partir de los audios de origen desconocido y de los supuestos WhatsApp intervenidos en los teléfonos de los investigados distintos al señor Cerdán», a partir de las cuales –denuncian– «se ha querido derivar ‘ipso facto’ un patrón delictivo sin ninguna otra prueba objetiva o documental que sustentara la sospecha policial».
La defensa se refiere en este punto a dos informes de la Guardia Civil destinados a analizar la autenticidad de los audios de Koldo y que los avalan, si bien recogen algunas irregularidades en materia de edición y metadatos.
Los abogados de Cerdán ponen el acento en estas irregularidades, señalando que «se hace realmente difícil concluir que no se han identificado trazas de alteración o manipulación cuando el propio informe acepta ‘edición’ y cuando en las conclusiones se explicita que hay desfases en los metadatos». «Y todo ello en un informe claramente incompleto en el que los propios investigadores concluyen que hacen falta estudios posteriores», añaden.
LOS TELÉFONOS DEL COMANDANTE VILLALBA
Además, insisten en que debe investigarse la supuesta conexión del comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, imputado en la parte del ‘caso Koldo’ que se instruye en la Audiencia Nacional (AN), con esos audios porque durante una época fue quien proporcionó a Koldo los teléfonos seguros de los que se servía la trama.
El recurso subraya que «el comandante en cuestión acabó investigado por haber cobrado dinero con motivo de esos teléfonos, ya que parece ser que el mero subministro formaba parte de una investigación ordinaria de la Unidad Central Especial (UCE)-2 de la que formaba parte Villalba».
«Si el suministro de los teléfonos es una operación de los servicios de inteligencia de la Guardia Civil, tan a menudo conectados con el propio CNI, habría que poder realizar comprobaciones y las investigaciones pertinentes sobre todo este operativo», razona.
La defensa recrimina a Puente que le reprocha hacer afirmaciones «carentes del más mínimo apoyo justificativo», al mismo tiempo que le deniega las diligencias de investigación solicitadas.
Al hilo, recuerda que el presunto espionaje a miembros del Gobierno y a líderes independentistas catalanes a través de teléfonos móviles con el programa informático Pegasus se investiga en dos juzgados.
«Resulta que para investigar la infiltración de sistemas de troyanos en teléfonos de interés policial en esas mismas fechas por parte de estas unidades de inteligencia de la Guardia Civil se ha abierto una investigación judicial contra los directores de la Guardia Civil y del Centro Nacional de Inteligencia por parte del Juzgado de Instrucción Número 2 de Barcelona», dice.
«Existe, además, en la Audiencia Nacional una causa que investiga desde hace años la utilización de ‘software’ espía en los teléfonos de varios miembros del Gobierno de Pedro Sánchez», completa.
La defensa se anticipa asumiendo que «se dirá que es una mera hipótesis» pero enfatiza que «para poder descartarla en propiedad es necesario que se practiquen diligencias de investigación (…) que permitan entender este complejo recorrido procesal de unos audios que son punto de partida de todo: Quién, cómo, cuándo y por qué procedió a grabar estos audios y, en su caso, a editarlos y sobre todo con qué finalidad».
IMPACTO EN EL GOBIERNO Y SU AGENDA LEGISLATIVA
Por otro lado, los abogados de Cerdán reiteran que las pesquisas tendrían una finalidad política. Y ello, esgrimen, porque «al imputar a Cerdán esta causa especial provocó su dimisión como diputado y, por lo tanto, la modificación de la configuración del Congreso de los Diputados».
Destacan que, «desde que Cerdán no está en el Congreso, el Gobierno no consigue sacar adelante la mayoría de las votaciones en la Cámara Baja», algo que consideran «demostrativo» de que «esta causa ha tenido y sigue teniendo un importante impacto en la actividad del Poder Legislativo y en la estabilidad del Gobierno».
Por ello, lamentan que «en el presente procedimiento ha sucedido exactamente aquello que la inmunidad parlamentaria está llamada a proteger que es la alteración del cuerpo legislativo».
Con todo, afirman tener «la sensación que la prisión provisional de Cerdán no se halla amparada por algo que exista en la investigación sino por algo que se busca en la investigación y que meses después de su inicio no ha llegado a encontrarse». «Seguimos nuevamente cautivos de una especulación policial, de un relato mediático, de una ensoñación de los investigadores», aseveran.