Después del documental que estrenó Netflix sobre la desaparición de Amy Bradley durante sus vacaciones en un crucero por el Caribe, su familia mantiene viva la esperanza. La plataforma de streaming, con su gran alcance, provocó que miles de personas que vieron el caso enviaran pistas sobre su paradero.
La historia de la desaparición de Amy Bradley que inspiró a Netflix
Amy Lynn Bradley desapareció sin dejar rastro en 1998, mientras disfrutaba de unas vacaciones familiares. La joven se encontraba a bordo del crucero Rhapsody of the Seas, de la empresa Royal Caribbean, que se dirigía a Curazao, de acuerdo con The Tab.
Amy tenía apenas 23 años en el momento en que desapareció, acababa de graduarse de la universidad y viajaba con su familia por el Caribe.
Según el FBI, el crucero partió de San Juan, Puerto Rico, el 21 de marzo de 1998. El 23 de marzo, tomó rumbo de Aruba en dirección a Curazao, y fue en la madrugada del 24 de marzo cuando la joven desapareció. Su padre fue la última persona que la vio en el balcón del camarote familiar.
Actualmente, el FBI ofrece una recompensa de 25 mil dólares por cualquier información que ayude a localizar a la ciudadana estadounidense, originaria de Virginia.
Miles de pistas sobre la desaparición de Amy Bradley
Tras el lanzamiento de Amy Bradley is Missing en Netflix, la familia de la mujer y la producción del documental recibieron miles de nuevas pistas para intentar resolver el misterio que ocurrió hace más de 20 años.
El cineasta Ari Mark declaró a The Tab que, desde el estreno del documental, recibió varias pistas sobre el caso. Mark se mostró contento, ya que uno de sus objetivos era causar revuelo y hacer que más personas conocieran la historia de Amy.
Aunque confirmó que tienen algunas pistas, no puede revelar de qué tratan, ya que se encuentran bajo investigación para verificar su autenticidad. “Es muy probable que sean falsas”, admitió.
Pese a esto, la familia de Amy Bradley mantiene viva la esperanza. Brad, su hermano, dijo a TMZ que recibieron pistas desde Australia, Nueva Zelanda, Escocia, Sudáfrica y hasta del Reino Unido, pero lamentó no haber recibido mucha información desde las islas del Caribe, cercanas al punto donde desapareció la joven.
La clave de los tatuajes: un hombre afirma haberla contratado
La familia también cuenta ahora con cientos de fotografías de mujeres parecidas a Amy, aunque los padres no creen que las imágenes vistas hasta el momento correspondan a su hija.
No obstante, un hombre afirmó haber contratado a una mujer con un gran parecido a Amy Bradley, e incluso describió con detalle los tatuajes que llevaba. La familia actualmente está tratando de contactarlo.
Según el FBI, Amy tenía varios tatuajes al momento de su desaparición:
- Un demonio de Tasmania girando una pelota de baloncesto en el hombro.
- Un sol en la parte baja de la espalda.
- Un símbolo chino en el tobillo derecho.
- Un gecko en el ombligo.
La familia cree que Amy Bradley sigue viva
Iva Bradley, madre de Amy, cree firmemente que su hija está viva. Incluso, cuando se estrenó el documental en Netflix, llamaba diario al productor Ari Mark para decirle que confiaban en él para encontrarla.
“Es una gran responsabilidad”, dijo Mark a The Tab, y agregó que tanto él como los creadores del documental piensan que Amy Lynn sigue con vida y respaldan la teoría de las autoridades y sus padres de que pudo haber sido secuestrada.