La administración Trump ordenó el traslado de los retratos de los expresidentes de Estados Unidos Barack Obama, George W. Bush y su padre, George H. W. Bush, a zonas menos visibles en la Casa Blanca, informaron fuentes cercanas al gobierno norteamericano.
Dónde se ubican ahora los retratos de Obama y los Bush
De acuerdo con CNN, los retratos se encuentran en la Gran Escalera, que conecta la Planta de Estado con la Segunda Planta de la Casa Blanca. En ese sentido, el cuadro de Obama se ubica en la zona superior, mientras que los de los Bush, en una zona no especificada.
“Trump traslada los retratos de Obama y de los Bush a una escalera oculta”, confirmó el mismo medio este domingo por la tarde.
Esta zona está restringida a miembros de la primera familia, agentes del Servicio Secreto de EE. UU. y un número limitado de personal. Por tanto, la nueva ubicación de los retratos incumple un protocolo de la Casa Blanca, que exige que los presidentes más recientes ocupen un lugar destacado y visible para los invitados durante eventos oficiales.
El primer traslado del retrato de Barack Obama durante la administración Trump
No es la primera vez que Donald Trump modifica la ubicación de los retratos presidenciales. En abril de este año, ordenó el traslado del cuadro de Barack Obama para reemplazarlo con una pintura estilo pop-art que representaba un intento de asesinato contra él durante la campaña electoral en Butler, Pennsylvania
El cambio de ubicación generó un gran número de críticas por parte de algunos historiadores presidenciales, quienes consideraban el retrato de Donald Trump como “de mal gusto”.
“Parece de mal gusto. Se siente diferente a nuestra tradición de venerar a los distinguidos funcionarios de ambos partidos, y a tomar una nueva dirección: pasearse, mirando fotos de uno mismo todo el día», expresó Ted Widmer, historiador presidencial de la City University de Nueva York y exredactor de discursos del presidente Bill Clinton, en diálogo con The New York Times.
Pese a las críticas, la administración Trump remarcó que el presidente tenía el derecho de realizar cambios en la mansión ejecutiva, como hicieron otros presidentes en el pasado.
La última acusación de Donald Trump contra Barack Obama
El traslado del retrato del 44º presidente de EE.UU. coincide con un período de fricciones entre Barack Obama y Donald Trump. A fines de julio, el actual mandatario lo acusó de intentar manipular las elecciones presidenciales de 2016.
«Esto fue traición. Fue todo lo que se pueda imaginar. Intentaron manipular las elecciones y los atraparon. Debería haber consecuencias muy severas por ello”, comunicó Trump a un grupo de periodistas en la Oficina Oval.
Poco después de estos dichos, el portavoz de Obama emitió un comunicado donde catalogó las acusaciones como “ridículas”.
“Por respeto a la presidencia, nuestra oficina no suele dignificar con una respuesta las constantes tonterías y desinformación que emanan de esta Casa Blanca”, detalló Patrick Rodenbush, portavoz de Obama.
“Pero estas afirmaciones son lo suficientemente escandalosas como para merecerlas. Estas acusaciones descabelladas son ridículas y un débil intento de distracción”, cerró.