
James Cameron, el director de Avatar y de Alien 2: el regreso, volvió a cuestionar una de las decisiones narrativas más polémicas en la franquicia protagonizada por Sigourney Weaver.
Se trata del giro inicial en Alien 3, una secuencia que mata fuera de cámara a Hicks, Newt y al androide Bishop apenas comenzada la película. Esos tres personajes habían sido introducidos por Cameron en la película previa y el público ya tenía cierto apego con ellos.
“Pienso que fue la cosa más jodidamente estúpida”, dijo Cameron en el podcast Just Foolin’ Around del actor Michael Biehn. “Construyes mucha empatía con personajes como Hicks, Newt y Bishop, y lo primero que hacen en la siguiente película es matarlos a todos. Muy inteligente, chicos”, ironizó.
“Los reemplazan por un grupo de convictos de mierda que odias y quieres ver morir. Realmente brillante”, remató.
Pero a pesar de la dureza de sus palabras, Cameron se ocupó de eximir de responsabilidad directa a David Fincher, quien dirigió Alien 3 como su ópera prima.

“Soy un gran fan de Fincher y de su trabajo”, aclaró. “Esa fue su primera película y estaba siendo arrastrado por muchas otras voces. En ese caso, le doy un pase libre”.
Michael Biehn, quien encarnó al cabo Hicks, coincidió con esa lectura y describió el proyecto como una experiencia ingrata para el realizador: dijo que Fincher había recibido “un cuenco de mierda” durante la producción.
El actor, no obstante, confesó que insultó al cineasta en el pasado cuando se enteró que su imagen había sido usada sin permiso. “Ya me preguntaba por qué no habías aparecido en ninguna película de Fincher”, replicó Cameron entre risas.
La defensa de Sigourney Weaver
Estrenada en 1992, Alien 3 retoma la historia inmediatamente después de Aliens. La cápsula de escape de la nave Sulaco se estrella en Fiorina 161, un planeta-prisión habitado por reclusos violentos.

Ellen Ripley (Sigourney Weaver) resulta ser la única sobreviviente humana, aunque pronto se revela que una nueva criatura alienígena también ha llegado con ella.
A diferencia de las entregas anteriores, la película adopta un tono más sombrío, claustrofóbico y fatalista. Ripley, aislada y rodeada de hombres condenados, enfrenta no solo al xenomorfo, sino también a la certeza de que ella misma alberga a la criatura en su interior.
Alien 3 fue recibida con críticas mixtas y hoy ostenta un 44 % de aprobación en Rotten Tomatoes —la cifra más baja de las primeras cuatro películas.
Sin embargo, Sigourney Weaver reivindicó el filme y el trabajo de Fincher durante un panel en la New York Comic Con 2025.
“Me gusta porque es completamente diferente de las dos primeras”, dijo Weaver, citada por People. “Creo que el estudio fue inteligente al seguir eligiendo directores muy talentosos que querían hacer algo completamente distinto con la historia de Alien”.

“Yo tenía total confianza en David”, resaltó la estrella de la franquicia, aunque reconoció que el proceso de trabajo fue caótico.
De hecho, el caso de Alien 3 es hoy un ejemplo paradigmático de producción problemática en Hollywood. El proyecto pasó años en un “infierno de desarrollo”, con múltiples guionistas y directores entrando y saliendo.
Cuando Fincher fue contratado —tras el abandono de Vincent Ward—, los sets ya estaban construidos para una versión del guion que había sido descartada.
Según reconstruye ScreenRant, el rodaje comenzó sin un libreto cerrado, con escenas reescritas sobre la marcha y una presión constante del estudio para no retrasar la fecha de estreno. Fincher chocó reiteradamente con los productores Walter Hill y David Giler, mientras la compañía intervenía de forma directa en decisiones creativas clave.
En una charla con el BFI, el propio realizador se sinceró sobre lo ocurrido: “Trabajé en ella durante dos años, me despidieron tres veces y tuve que pelear por absolutamente todo. Nadie la odia más que yo; hasta hoy, nadie la odia más que yo”.
