Bernard es un pequeño pato que a pesar de haber sufrido un brutal acto de maltrato, hoy disfruta de un hogar seguro y amoroso, al mismo tiempo que conquista los corazones de miles de internautas que ahora conocen su historia. La narración de su rescate se volvió viral en las redes sociales y los usuarios le dejaron miles de mensajes de apoyo y solidaridad de amantes de los animales.
En la grabación publicada por la cuenta @disableducky «misma que acumula acumula más de 300 mil reproducciones», se puede ver al ave temblando sobre una alfombra dentro de una casa, mientras un texto superpuesto explica su delicada situación sobre los cuidados especiales que necesita luego de que sufriera un brutal maltrato provocado por un grupo de niños.
A pesar de lo que sufrió, su historia no terminó ahí y gracias a la rápida intervención de un rescatista compasivo, Bernard fue llevado a un entorno seguro, donde recibe los cuidados necesarios para su recuperación y hoy es símbolo de resiliencia y esperanza.
Del maltrato al rescate, la nueva vida de Bernard
Según explicó su cuidador a través de redes sociales, Bernard llegó en condiciones preocupantes y con un cuadro de salud complejo, pues tenía la mandíbula rota, estaba visiblemente asustado y en un estado frágil. Gracias a los cuidados adecuados y a un ambiente tranquilo, logró estabilizarse y adaptarse a su nuevo hogar.
De acuerdo con lo relatado por su cuidadora en la cuenta de TikTok de Disable Ducky, este pato fue probablemente arrebatado de su madre cuando nació; un grupo de niños de nivel secundaria lo tomaron en un centro comercial, le rompieron la mandíbula a la mitad y lo metieron a una bolsa ziploc, al parecer intentando quitarle la vida, mientras lo exhibían con otras personas. A pesar de que se denunció con Departamento de Policía de San José (SJPD), los infantes no tuvieron ninguna consecuencia legal por este hecho.
Si bien en un inicio la joven que ahora se hace cargo de esta ave pensó que se trataba de una hembra, luego de unas cuatro semanas supo que era un macho y adaptó su nombre de Bernadette a Bernard.
“Hace siete semanas que este patito está conmigo y está logrando prosperar. Es un ánade real salvaje y debieron haberlo robado de su madre a las pocas horas de nacido. (…) Por favor, enseñen a sus hijos y a los niños de su vida a ser amables con todas las criaturas. Quizás puedan evitar que algo así suceda», escribió en uno de sus videos.
Actualmente, Bernard se alimenta con frutas y verduras frescas, tiene acceso a agua potable limpia e incluso disfruta de su propia piscina infantil, donde puede chapotear y comportarse como cualquier pato feliz. La comunidad de TikTok reaccionó con indignación ante el abuso que sufrió, pero también con inmenso agradecimiento hacia quienes hicieron posible su rescate.
“¡Qué cosa tan repugnante hacerle a un animal!”, escribió un usuario. Otro comentario destacó: “Gracias por salvarlo. ¿Cómo puede alguien ser tan cruel?”. Los mensajes de apoyo no se han detenido, y Bernard se ha convertido en un recordatorio viviente de la importancia de proteger y respetar a todos los seres vivos.
Lo que debes saber antes de tener un pato como mascota
Si bien los patos pueden ser animales de compañía entrañables, requieren cuidados muy específicos para garantizar su bienestar. La tenencia responsable de estas aves implica ofrecerles protección, alimentación adecuada y condiciones higiénicas.
De acuerdo con expertos de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, entre las necesidades básicas de los patos se encuentra disponer de un espacio seco y limpio donde puedan descansar y acicalarse. Aunque disfrutan del agua, también necesitan áreas fuera de ella para mantener su plumaje en buen estado. Además, requieren agua potable fresca, una dieta equilibrada y, en el caso de los patos ponedores, iluminación adecuada para regular sus ciclos reproductivos.
También es fundamental protegerlos de depredadores y condiciones climáticas extremas, especialmente durante la noche. Las enfermedades pueden prevenirse mediante ambientes limpios, atención veterinaria oportuna y supervisión regular. Solo con estos cuidados es posible garantizar que patos como Bernard tengan la vida segura y feliz que merecen, lejos del maltrato y el abandono.
