La familia González vive en Carolina del Norte desde hace más de una década. En ese tiempo, no solo establecieron su residencia y fuente de ingresos, sino que también brindaron asistencia a personas en situación de vulnerabilidad. Actualmente, enfrentan la posibilidad de ser expulsados del país. La revocación de su visa generó preocupación entre los vecinos, quienes respondieron con unidad y un respaldo firme hacia el grupo familiar.
Los González, una historia de colaboración comunitaria que podría terminar en deportación
Procedentes de México, los González residen en la ciudad de Asheville. El núcleo familiar está conformado por cinco personas: los padres, asentados en Estados Unidos desde hace más de diez años, y sus tres hijos. Cada integrante participa en tareas solidarias, acciones voluntarias y acompañamiento a quienes atravesaron situaciones complejas. Aunque evitaron la exposición mediática, su labor generó reconocimiento entre numerosos habitantes de la zona.
Felipe, el padre de familia trabaja en el ámbito de la construcción, mientras que su esposa, Fay, se dedica a labores de limpieza. Ambos estuvieron presentes en proyectos sociales, actividades escolares y campañas destinadas a sectores en riesgo. La familia no registra antecedentes judiciales, y su situación migratoria permanecía regularizada hasta hace poco tiempo.
De la llegada con esperanza al riesgo de ser separados
La familia arribó a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades. Durante más de diez años, residieron de forma legal mediante un permiso que renovaban periódicamente. En ese período, respetaron las disposiciones migratorias y aportaron al desarrollo de su entorno en Asheville. Sin embargo, el Departamento de Estado resolvió no renovar su autorización más allá del 15 de julio de 2025.
Esta medida compromete su permanencia en el país. Hasta el momento, no recibieron una notificación formal que fundamente esta decisión. Según la normativa vigente, vinculada a permisos temporales destinados a labores específicas, el gobierno puede denegar la extensión si considera que ciertos criterios no se cumplen, aun cuando no exista infracción.
El rechazo se enmarca en la Ley de Nacionalidad e Inmigración, la cual establece que la vigencia de estos documentos depende del mantenimiento de la actividad laboral y del cumplimiento de condiciones estipuladas. En el caso de los González, el motivo oficial no fue divulgado, lo que provocó malestar entre vecinos y organizaciones sociales.
La emergencia que evidenció su entrega
En 2018, el paso del huracán Florence dejó huellas profundas en Asheville. Ante ese escenario, los González lideraron una red solidaria que asistió a más de 300 hogares afectados por las lluvias. Distribuyeron alimentos, restauraron viviendas y ofrecieron refugio a quienes lo necesitaban.
A lo largo de los años, trabajaron junto a organizaciones como BeLoved Asheville y otros colectivos comunitarios. Colaboraron en jornadas de salud, campañas de donación y asistencia a familias migrantes durante su proceso de adaptación. Gracias a esa dedicación, la familia cuenta hoy con un respaldo amplio por parte del vecindario.
Tras conocerse la revocación de su visa, se lanzó una petición en la plataforma Change.org bajo el título “Help reinstate the Gonzalez family’s visa”, que ya reunieron miles de firmas. Quienes deseen sumarse pueden firmar o contactar a instituciones que prestan ayuda legal a personas migrantes.
Desafíos ante un escenario legal incierto
En caso de no obtener una solución favorable, la familia podría verse forzada a abandonar el país. Su situación refleja una problemática común entre numerosos hogares hispanos que, a pesar de estar plenamente integrados, enfrentan amenazas por decisiones administrativas.
El sistema migratorio estadounidense presenta múltiples restricciones, y muchas familias dependen de permisos temporales sin estabilidad a largo plazo. Organizaciones como el Immigrant Legal Center y Catholic Charities ofrecen orientación gratuita, además de talleres que permiten explorar alternativas de regularización. También existen programas de ciudadanía para personas con años de residencia en el país. Para más información, se puede visitar www.uscis.gov o comunicarse al 1-800-375-5283.
Casos anteriores lograron resolverse positivamente gracias al apoyo colectivo. Esa es la esperanza de los González, que la solidaridad y la justicia prevalezcan. A diario, continúan en colaboración con su entorno, como lo hicieron siempre. Su contribución va más allá del estatus migratorio, ya que representa una vocación genuina de servicio.