Seguramente, alguna vez escuchaste que el desayuno es la comida más importante del día. Déjanos decirte que esto es completamente cierto; el Department of Health, del estado de Victoria, Australia, afirma que comer un desayuno balanceado de forma regular reduce el riesgo de padecer obesidad y diabetes tipo 2. Sin embargo, hoy en día hay muchos mitos que rodean esta crucial comida para tu cuerpo; por eso, es fundamental saber qué se recomienda comer para romper el ayuno.
Contario a la creencia popular, y la costumbre de desayunar con un jugo de naranja, los expertos no recomiendan romper el ayuno con jugos. Según datos de Harvard Medical School y Healthline, hay dos principales razones por las que no deberías tomar jugos, sobre todo cítricos, para romper el ayuno:
- El ácido cítrico, contenido en estos jugos, puede dañar tu flora intestinal si lo consumes regularmente en ayunas.
- El azúcar, natural y agregada, de estos jugos puede provocar un aumento en el nivel de azúcar en la sangre lo largo del día, o “picos de azúcar” constantes.
Por la misma razón que los jugos, no se recomienda romper el ayuno con café y pan, dado que también se trata de un ácido acompañado de demasiada azúcar. Sin embargo, una vez roto el ayuno, podés comer un pan, cuidando que la porción no implique un consumo excesivo de azúcar.
La recomendación de los expertos para romper el ayuno
Según especialistas, un vaso de agua es ideal para romper el ayuno en la mayoría de los casos, según afirman MedlinePlus y la organización National Institutes of Health. De todas formas, hay que tener cuidado de no consumir solo agua. En relación con esto, Healthline recomienda romper el ayuno con yogur griego, pan tostado de grano entero y huevos.
Lo mejor que podés hacer al romper al ayuno, que no necesariamente tiene que ser en cuanto empieza tu día, es comer alimentos ricos en proteína, debido a que no afectan tu flora intestinal y proporcionan lo necesario para que tu cuerpo empiece a producir energía sin necesidad de comer en gran cantidad o consumir azúcares en exceso.
Así que cada que vez que planees tu desayuno, recordá incluir algún carbohidrato fácil de digerir y para nada olvidar los granos enteros, legumbres, yogur natural, y fruta fresca en poca cantidad y sin endulzantes. Es la mejor forma de asegurarte de tener energía para empezar el día sin hacer daño a tu sistema digestivo y flora intestinal.
Por Lizbeth Fernández