Deportivo Riestra tiene un presente arrollador. Este lunes se impuso como local a Instituto por 1-0, por la 13° fecha del torneo Clausura y no sólo recuperó el liderazgo del Grupo B sino que se clasificó al tramo decisivo del campeonato y se afianzó en las zonas de las copas internacionales. El único gol del encuentro lo hizo Jonathan Herrera. La fortaleza construida en su estadio, el Guillermo Laza, se incrementa en el recorrido, ya que ahora son 27 los partidos que suma sin derrotas como local. La última caída de Riestra, que ascendió a Primera a fines de 2023, fue el 24 de mayo de 2024, cuando Rosario Central se impuso por 2 a 0 por la 3° fecha del Torneo de la Liga Profesional. Pero luego le ganó a River 2-0 y desde allí empezó una racha impresionante que se sostiene hasta hoy: acumula 15 triunfos y 12 empates, con 34 goles a favor y apenas 10 en contra.
CLASIFICADOS A OCTAVOSSSS!!!!!!😍😍😍⚽⚽⚽ pic.twitter.com/hnLzk2iaBe
— Deportivo Riestra (@prensariestra) October 21, 2025
El libreto lo tiene claro. Tardó 5 minutos en aparecer el “pizarrón” de Riestra, la primera jugada preparada de un tiro libre directo que dejó a Jonatan Herrera de cara al gol, pero justo intervino el arquero Roffo, que se la encontró en su camino, mientras intentaba achicar. Así, con una acción similar, calcada desde los pies de Monje, le había anotado el centrodelantero pero en el otro arco a Vélez, por la 11° fecha, en el empate 2-2. Dos minutos después, una nueva ejecución central de Monje cayó en las manos del arquero visitante, pero nuevamente se habían manejado muy bien entre rotaciones y movimientos de desmarques para entrar y salir de la posición adelantada y, así, despegarse de las marcas personales de Instituto.
La Gloria, dirigida por Daniel Oldrá, trató de “espejar” desde el armado del equipo y el sistema táctico el 5-3-2 habitual de Riestra. Los tres centrales fueron Mosevich, Alarcón y Zalazar; Beltrán y Lucas Rodríguez fueron los carrileros externos por derecha e izquierda, respectivamente; Moreyra, Méndez y Lodico los mediocampistas interiores y arriba estuvieron Alex Luna (el jugador con características más desequilibrantes) y Jhon Córdoba.
Riestra tenía a Pedro Ramírez, habitual carrilero por la izquierda, suspendido, por lo que la defensa delante del arquero Arce fue con Goitía, Miño, Paz (líbero), Barbieri y Sansotre; Céliz, Monje y Alonso; Herrera y Alexander Díaz.
Otro recurso bien explotado por Riestra son los laterales/centro. Instituto buscó atacar y ganar el partido, pero debía estar atento a cualquier detalle. De una acción preparada así de lateral desde la izquierda, llegó el despeje, la segunda jugada y un remate desde afuera del área de Monje que controló bien Roffo.
Los dirigidos por Tata Benítez salteaban líneas y buscaban con lanzamientos largos, con transiciones rápidas. Pero Instituto también sorprendió con pelotazos, así tras una salida de Roffo sorprendió Alex Luna con gambetas del centro a la derecha que finalizó con un remate cruzado al segundo palo. El exdelantero de Independiente se había ubicado cerca del línea número 1 porque estaba tomando agua pero pidió la pelota y sorprendió a la defensa local.
La superioridad era local y lo demostró Antony Alonso con un remate a colocar al palo izquierdo que Roffo mandó al córner. El arquero de Instituto fue uno de los jugadores más destacados del primer tiempo por un par de atajadas pero -sobre todo- por estar atento y salir a achicar rápido sobre Herrera, Díaz y Alonso.
Córner, segunda jugada y gol
A los 4 minutos de la segunda etapa se destrabó el partido con una segunda jugada de córner de Riestra: Alexander Díaz tomó la pelota de un rebote tras un rechazo defensivo, empezó a gambetear por la izquierda y metió un gran centro para la definición de arremetida de Jonathan Herrera. Díaz, producto de las inferiores de San Lorenzo, le decían “Kun” en Boedo por sus características parecidas con Agüero. Este es otro sello de Riestra: gana la mayoría de los rebotes porque nunca da una pelota por perdida y presiona bien colectivamente a los adversarios.
Enseguida Roffo volvió a destacarse con una buena atajada ante un derechazo de Celiz cruzado y más tarde respondió de gran manera ante un remate a colocar de Alexander Díaz. Los delanteros Herrera y Díaz se entienden a la perfección: no hacen cosas raras, se ajustan a lo que mejor saben hacer. Presionan, se buscan con pases sin sobreponerse y repartiéndose los espacios y son insoportables para los centrales rivales porque nunca dan una pelota por perdida. Nicolás Benegas, que ingresó por Herrera a los 31 minutos del segundo tiempo, también se adapta con facilidad al estilo combativo en los duelos individuales y de juego a la hora de atacar el arco rival.
Lo mejor del partido
Instituto se fue apagando, cayendo en la telaraña defensiva de Riestra y terminó abusando de los centros. Y de otro lateral casi llegó el segundo de Riestra: Díaz la cambió para Alonso y cuando definía con Roffo vencido salvó en la línea de su arco Córdoba.
Riestra siempre estuvo más cerca del segundo que Instituto del empate, más allá de un buen remate de Moreyra desde afuera del área. Y el local terminó defendiendo con oficio, con el cuchillo entre los dientes. En un partido sin polémicas y bien dirigido por Rey Hilfer, el único error del árbitro fue no haber amonestado a Barbieri por una falta sobre Romero. Riestra sigue ganando en su fortaleza y se anima a pensar en grande. Nadie le quita el sueño.