Pablo Laurta, el hombre imputado por el doble femicidio en Córdoba, emitió sus primeras palabras públicas este miércoles. El acusado se pronunció durante su traslado desde la comisaría donde estaba detenido en Gualeguaychú hacia la ciudad de Concordia. Laurta también enfrenta señalamientos por el secuestro de su hijo y es sospechoso del asesinato de un chofer de aplicación.
La frase de Pablo Laurta, acusado del doble femicidio en Córdoba, que generó indignación
El imputado por los crímenes de Luna Giardina y Mariel Zamudio respondió a la pregunta de una periodista del medio Canal 9 Litoral. Mientras lo subían a un móvil policial cubierto con un casco, la cronista lo interrogó sobre el paradero de Martín Palacio, el remisero hallado muerto. Laurta contestó en dos ocasiones distintas la misma frase: “Todo fue por justicia”.
La periodista insistió ante la primera respuesta. “¿Qué dijiste? ¿Cómo, cómo?”, repitió. Desde el interior del vehículo y justo antes del cierre de la puerta, el acusado gritó la misma justificación: “¡Qué todo fue por justicia!”. El hombre será indagado en las próximas horas.
Al bajar de la camioneta que lo trasladaba a Concordia, Pablo Rodríguez Laurta volvió a hablar ante la prensa. El imputado por tres crímenes declaró: “Hay que venerarlo; es un mártir”. La frase, pronunciada sin un contexto claro, generó nuevas dudas. Los investigadores analizan si se trata de una estrategia del acusado para aparentar un desequilibrio mental y buscar ser declarado inimputable.
El traslado y la causa judicial
Pablo Rodríguez Laurta será trasladado a Concordia. Se espera que durante la mañana de este miércoles preste declaración indagatoria ante la fiscal Daniela Montangie, quien está a cargo de la causa en esa jurisdicción entrerriana.
El sospechoso, de nacionalidad uruguaya, llegó a la provincia de Entre Ríos el sábado 4 de este mes. Su ingreso al país fue irregular: cruzó el río Uruguay desde la ciudad de Salto en una canoa que luego ocultó entre la vegetación de la zona de Puerto Yeruá.
La reconstrucción del plan criminal
Las autoridades reconstruyeron los movimientos de Laurta previos a los crímenes. Tras su llegada, se alojó durante tres días en un hotel de Concordia. Utilizó una identidad falsa para registrarse. En el establecimiento intentó pagar su estadía en dólares, pero el personal le solicitó que abonara en pesos argentinos.
El martes 7 de octubre, ya en horas de la tarde, se dirigió a la terminal de ómnibus de la ciudad. Allí se encontró con el chofer Martín Palacio, quien luego fue reportado como desaparecido y finalmente hallado sin vida. La secuencia criminal culminó con los femicidios de su expareja, Luna Giardina, y su exsuegra, Mariel Zamudio, además del secuestro de su hijo Pedro. El niño cumplió seis años este martes.
La investigación por la desaparición del remisero
El ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, ofreció detalles sobre la pesquisa vinculada a la desaparición del conductor. Durante una conferencia de prensa, el funcionario explicó que Palacio poseía dos teléfonos celulares. Ambos equipos dejaron de tener actividad de forma súbita.
La familia del chofer radicó la primera denuncia para averiguar su paradero el miércoles 8 de octubre ante la Policía de Córdoba. Un día después, el jueves 9, los familiares se trasladaron a Concordia y realizaron una segunda presentación judicial. Roncaglia precisó que hasta ese momento se desconocía la conexión de los hechos.
El ministro sumó que la investigación permitió establecer que Palacio había sido contratado por Pablo Rodríguez Laurta. El seguimiento de esa pista fue clave para ubicar al sospechoso.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.