La imagen popular que muchos tienen de la gran mancha de basura del Pacífico (GPGP, por sus siglas en inglés), con montañas de desechos plásticos concentrados, resulta ser inexacta y algunos expertos consideran que minimiza la verdadera naturaleza de este problema. Lejos de encontrarse como una masa visible de basura, este fenómeno se asemeja a una “sopa de microplásticos” dispersos en un espacio inmenso del océano que representa una amenaza para la vida marina.
Así, al “contrario a la opinión popular, la mayor parte de la isla de basura está formada de microplásticos que dan forma a una superficie flotante, mientras que solo algunas botellas, envases y toda clase de envolturas en los extremos mantienen su aspecto original”, apuntaron desde la Fundación Aquae. Esta confusión sobre la visibilidad de la mancha ha llevado a muchos a imaginarla como una isla sólida de residuos, cuando en realidad está compuesta en su mayoría por fragmentos diminutos.
El acceso a la GPGP, ubicada dentro del remoto Giro del Pacífico Norte, requiere navegar días a través del océano. Como explicó Bruno Sainte-Rose, experto de la fundación The Ocean Cleanup, el panorama cambia tras recorrer cerca de 5.600 kilómetros desde Canadá: ”De repente, después de tres días y medio de navegación, se observa un aumento en la cantidad de avistamientos de escombros”, declaró. Estos desechos incluyen redes fantasma y diminutas partículas plásticas que forman esa “sopa”. Según esta organización, hasta un 86 % de los plásticos provienen de la pesca, un dato alarmante considerando su impacto ambiental.
Una acumulación de 50 años
Aunque la atención mediática hacia la contaminación plástica en los océanos ha crecido en las últimas décadas, este problema no es nuevo. Desde 1973, marineros ya notificaban altos niveles de contaminación en las aguas del Pacífico. “De hecho, la Estación Espacial Internacional está más cerca de la GPGP la mayor parte del tiempo que del resto de los seres humanos”, sostuvo Sainte-Rose, citado por Popular Science.
La gran mancha de basura del Pacífico cubre un área dos veces el tamaño del estado de Texas, en Estados Unidos, teniendo en cuenta que esa región ocupa 695.660 km², o una extensión aproximadamente equivalente a todo Perú que es de 1.285.216 km². Es el resultado de las corrientes del Giro del Pacífico Norte, que atrapan residuos y los concentran en dos zonas principales: la Mancha Oriental (entre California y Hawái) y la Mancha Occidental (cerca de Japón). Estos plásticos se acumulan donde los vórtices que giran lentamente dentro del giro atraen los residuos. Este constante movimiento mantiene los desechos circulando y dificultan su recuperación.
De esta forma, esa acumulación de basura se generó por las millones de toneladas de desechos plásticos dispersos en el océano que son arrastrados por las corrientes hacia el giro del Pacífico Norte (un punto de convergencia de las corrientes en el que el agua se mantiene estática). En ese punto, las corrientes de rotación las agrupaban y las devolvían de manera cohesionada al océano.
La fundación sin fines de lucro The Ocean Cleanup ha liderado iniciativas innovadoras para reducir el impacto de esta contaminación. Una de sus metas más ambiciosas es limpiar el GPGP en un plazo de diez años, estimando un costo de 7.500 millones de dólares. Según esa entidad, en 2024 retiraron 11,5 millones de kilogramos de basura a nivel global. Sin embargo, su estrategia no parece estar acercando una solución completa. Aunque las redes utilizadas son eficaces retirando grandes objetos, más del 90 % del total son microplásticos, partículas menores a 5 milímetros, lo que presenta limitaciones significativas en los sistemas actuales.
Un problema importante es el impacto ecológico secundario que estas operaciones podrían ocasionar. Según Sonja Oberbeckmann, microbióloga marina del Instituto Federal de Investigación y Pruebas de Materiales en Alemania, organismos y microbios suelen adherirse a las partículas plásticas. “Se ve una diversidad muy amplia de microorganismos adheridos al plástico”, algunos de los cuales son especies invasoras que no deberían encontrarse allí. Esto sugiere que, involuntariamente, también se afecta la vida microscópica en el océano, subrayó.
Además de trabajar directamente en la Mancha, The Ocean Cleanup ha implementado sistemas de barrera en ríos altamente contaminados con el propósito de interceptar plásticos antes de que lleguen al océano. Estas intervenciones en áreas costeras resultan más sencillas y económicas para gobiernos locales, que ven un beneficio tangible en sus propias regiones. Por ese motivo, es más fácil atraer financiación para ríos que para una zona tan remota como la Gran Mancha de Basura del Pacífico.
Para Sainte-Rose, el desafío también radica en la percepción pública: ”Es un problema de todos y de nadie, ¿no?”, resumió. Este fenómeno global no solo resulta lejano para muchos, sino que ninguna nación puede admitir la responsabilidad exclusiva de su impacto.
Qué es la mancha o isla de plásticos del Pacífico
Según informó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) , cerca del 70 % de los residuos que llegan al mar terminan en el lecho marino, mientras que el resto flota en la superficie, formando lo que se conoce como la Gran mancha de basura del Pacífico . Este cúmulo de desechos, principalmente compuesto por microplásticos, se extiende desde la costa oeste de Norteamérica hasta Japón , a lo largo de millones de kilómetros cuadrados.
Como se mencionó en esta nota, aunque el término “mancha de basura” podría evocar la imagen de una isla flotante de desechos, la realidad es mucho más compleja. Según detalló la NOAA, está compuesta principalmente por microplásticos, pequeños fragmentos de plástico que no siempre son visibles a simple vista. Estos microplásticos, que se forman cuando los plásticos más grandes se fragmentan, pueden hacer que el agua parezca una sopa turbia. Además, esta “sopa” de microplásticos se mezcla con objetos más grandes, como aparejos de pesca y zapatos. Los microplásticos representan un desafío enorme porque no son biodegradables, es decir que, en lugar de descomponerse, los plásticos simplemente se dividen en partículas cada vez más pequeñas, lo que dificulta su eliminación y aumenta su impacto en los ecosistemas marinos.
De dónde provienen los plásticos de la Gran mancha de basura del Pacífico
Esta isla de basura que no se degrada, provienen de diversas fuentes, incluidas actividades humanas en la tierra y en el mar. Por ejemplo, una botella de plástico desechada en una playa puede recorrer millares de kilómetros antes de quedar atrapada en el giro subtropical del Pacífico Norte.
El impacto de esta contaminación no se limita a los océanos. Los microplásticos pueden ingresar a la cadena alimentaria, afectando tanto a la vida marina como a los seres humanos que dependen de los océanos para su sustento. Además, la acumulación de desechos en el lecho marino puede alterar los ecosistemas submarinos y dificultar la recuperación de estas áreas.
Cuáles son las islas de basura plástica más grandes
La Gran mancha de basura del Pacífico no es una sola entidad, sino que está formada por dos áreas principales: la mancha de basura occidental, ubicada cerca de Japón, y la mancha de basura oriental, que se encuentra entre Hawái y California. Estas dos áreas están conectadas por la zona de convergencia subtropical del Pacífico Norte, una región donde el agua cálida del Pacífico Sur se encuentra con el agua más fría del Ártico. Según consigna la NOAA, esta zona de convergencia actúa como un corredor que transporta los desechos de una mancha a la otra.
De acuerdo con ese organismo de Estados Unidos, está delimitada por el giro subtropical del Pacífico Norte, un sistema de corrientes oceánicas circulares que actúa como una trampa natural para los desechos. Este giro está formado por cuatro corrientes principales: la corriente de California, la corriente ecuatorial norte, la corriente de Kuroshio y la corriente del Pacífico Norte. Juntas, giran en el sentido de las agujas del reloj, rodeando un área de aproximadamente 20 millones de kilómetros cuadrados.
El movimiento circular de estas corrientes atrae los desechos hacia el centro del giro, donde quedan atrapados. Por ejemplo, una botella de plástico arrojada al océano desde una playa en California puede ser arrastrada hacia el sur por la corriente de California, luego cruzar el Pacífico a través de la corriente ecuatorial norte, y finalmente ser llevada hacia el norte por la corriente de Kuroshio cerca de Japón. Desde allí, la corriente del Pacífico Norte la transportaría hacia el este, hasta que los vórtices de las manchas de basura oriental y occidental la atraparían en su centro.
Cómo evitar la contaminación de los océanos
La Gran mancha de basura del Pacífico pone de manifiesto la necesidad de abordar la contaminación plástica a nivel global. Reducir el uso de plásticos de un solo uso, mejorar la gestión de residuos y promover la limpieza de los océanos son algunas de las medidas que podrían ayudar a mitigar este problema. Sin embargo, señaló la NOAA, la magnitud de la contaminación plástica en los océanos requiere un esfuerzo coordinado entre gobiernos, organizaciones y ciudadanos para proteger los ecosistemas marinos y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.