Las autoridades de Irán han anunciado este miércoles la muerte de «múltiples terroristas» en el marco de varias operaciones llevadas a cabo en la provincia de Sistán y Baluchistán, situada en el sureste del país, cerca de la frontera con Pakistán, redadas en las que además han sido detenidos varios sospechosos.
La Guardia Revolucionaria ha indicado que las operaciones, coordinadas con el Ministerio de Inteligencia, han tenido lugar en las ciudades de Iranshahr, Jash y Saravan, sin que por ahora haya más detalles ni informaciones sobre bajas entre las fuerzas gubernamentales, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
Las operaciones han tenido lugar un día después de que el jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, Mohamad Musavi, mantuviera una conversación telefónica con su homólogo de Pakistán, Asim Munir, al que trasladó la preocupación de Teherán por lo que describió como un aumento de las operaciones de grupos terroristas en la zona.
«Esperamos que, en el marco de la cooperación bilateral, se adopten medidas prácticas contra los grupos terroristas», señaló Musavi, quien abogó por expandir los trabajos conjuntos y solucionar los vacíos de seguridad que pudieran existir para hacer frente a las acciones por parte de estos grupos, encabezados por Jaish ul Adl (Ejército de la Justicia).
Jaish ul Adl es un movimiento separatista suní integrado principalmente por miembros de la minoría baluche al que Irán vincula con la organización terrorista Al Qaeda. El grupo reivindicó la semana pasada la autoría de una emboscada que dejó cinco policías iraníes muertos en Sistán y Baluchistán.
La formación fue fundada en 2012 por antiguos miembros de una organización extremista en la provincia y ha reclamado la autoría de atentados, secuestros y ejecuciones, lo que ha tensado las relaciones entre Irán y Pakistán, que hace frente igualmente a operaciones de grupos separatistas baluches en el oeste del país.