Sus playas, sus museos y galerías de arte, una buena dosis de sol y monumentos históricos, han convertido a Málaga en un auténtico imán para los turistas. También para aquellos que, buscando su magnífica calidad de vida, mudan su día a día a esta bella ciudad costera. Además de todo eso, Málaga ofrece una cultura gastronómica variada y de calidad, una de las más sabrosas de Andalucía: espetos, boquerones fritos o ajoblanco son algunos de sus deliciosos platos, aunque su oferta de alta cocina no se queda en absoluto atrás. Y así lo reconocen las grandes guías gastronómicas del país, la Guía Michelin entre ellas.
Los inspectores de la guía gastronómica francesa han puesto en este pasado mes de septiembre el punto de mira en la ciudad mediterránea. Ejemplo de ello es que tres restaurantes malagueños aparecen como novedad este mes en la lista de Recomendados por la guía, logrando entrar en una selección al que pocos locales pueden aspirar. Cada uno con su propia apuesta gastronómica, aunque todos con rasgos comunes como su ubicación en pleno centro de la capital de la Costa del Sol.
Clómada
Clómada es una de las propuestas que la guía ha querido premiar en este pasado mes de septiembre, un restaurante ubicado en el centro de Málaga (Méndez Núñez, 12) y que lleva en funcionamiento poco más de seis meses.
Allí cocina la chef ecuatoriana Claudine Paulson, acompañada por un equipo conformado íntegramente por mujeres. Con sus platos, la cocinera pretende trasladar a la mesa los muy diversos sabores que conoció en sus viajes por el mundo en su etapa como jugadora de tenis profesional, durante la que fue la tenista n.º 1 de Ecuador. Tras dejar la raqueta se formó de la mano de José Carlos García y en templos culinarios como Akelarre y el desaparecido Zuberoa, en el País Vasco.
De estas amplias experiencias nacen platos como el cebiche de pescado con salsa de maní, el carpaccio de txuleta, el foie a la plancha con choclo y chocolate blanco, el capellacci de setas con yema curada o el chicharrón con oloroso y mote. Una mezcla de sabores y conceptos que permite viajar sin salir de las fronteras andaluzas. Además de platos a la carta, Clómada también cuenta con un menú degustación de 9 pases (85 €) con un maridaje de vinos opcional (60 €).
Alaparte
El siguiente recomendado por la guía ha sido Alaparte, el proyecto del chef Fran Rascado, un bistrot contemporáneo donde homenajea a Málaga, y en el que la autenticidad de la cocina del mar y la huerta son protagonistas.
Ubicado en pleno centro, a escasos pasos del Mercado Central de Atarazanas (Plaza de Arriola 1), este local está dividido en tres espacios; barra con cocina vista, salón y terraza, y en todos ellos se puede comprobar la pasión del cocinero por la tradición malagueña. En su cocina, disponible en un formato a la carta, convive el sabor de su cultura gastronómica con la influencia sutil de la culinaria francesa y nipona.
Entre los platos que se encuentran en la carta de Alaparte, la guía destaca la vieira curada con limón cascarúo de Benamocarra y salsa beurre blanc, la cual comparte espacio con otros platos como los fideos Alaparte, inspirados en la receta del abuelo de Fran, o la ensaladilla rusa con yema de huevo en texturas.
Mi Niña Lola
El ahora recomendado por Michelin Mi Niña Lola lleva desde 2022 siendo todo un triunfo en la ciudad mediterránea. Destaca por su emplazamiento, en las laderas de Gibralfaro, lo que le regala a su terraza una de las mejores vistas tanto a la ciudad como al Mediterráneo. Esta propuesta, que se define como ‘alta cocina joven’, trata de fusionar rasgos culinarios foráneos con continuos guiños a productos y recetas malagueños. Su chef Pablo Rutllant defiende la una carta de carácter lineal, lo que permite al comensal elegir a su gusto cualquiera de los 22 platos salados y 3 dulces que la componen. También un menú degustación, con cinco aperitivos, seis pases salados y tres dulces por 85 euros por comensal.
De su carta, la Guía Michelin recomienda platos como el Maizal del negro mar, una empanada de maíz negra con calamar, maíz dulce, tajín y lima; los Puerros payoyos con ciruela y sal de huevas, o el Mango citric, con hierbabuena y yuzu.