La importancia de ser afirmado y las consecuencias en caso de no sentirse así

admin

Los seres humanos tenemos la necesidad de que alguien nos afirme. Ya sea nuestros padres, un maestro, un amigo o cualquier persona que ocupe un rol relevante en nuestra vida.

¿Y qué implica ser afirmado? Recibir validación, es decir, sabernos valiosos por el simple hecho de existir. En término simples, que otro ser humano crea en nosotros. Esto nos permite crecer con seguridad interior. Una necesidad muy acorde a los tiempos que corren donde parecería que desacreditar a los demás es moneda corriente.

Ahora, ¿qué ocurre cuando una persona no recibe validación? Veamos algunas de las posibles consecuencias:

  1. Una herida interior para toda la vida

Alguien que no recibió afirmación acabará por lastimar a otros. La descalificación permanente en la infancia activa dentro de la persona una voz que no le permite ser feliz. Se trata de un “crítico interior” que, al igual que una radio encendida, juzga y condena todo el tiempo. Es una especie de agente de control que boicotea todo lo bueno que hay en su vida a través de palabras negativas e hirientes. ¿Cómo se sana dicha herida? Sanando la autoestima y dándose uno mismo el valor que no nos fue dado a edad temprana.

Procuremos siempre, como padres, validar a nuestros hijos para ayudarlos a construir una autoestima fuerte

  1. Búsqueda de aprobación ajena

Quien no fue afirmado tiene la necesidad constante de accionar para obtener la mirada aprobatoria de los demás. Muchos se esfuerzan trabajando o estudiando, acumulan bienes materiales o van detrás de un título o una posición para obtener cierto estatus ante la gente. En el fondo, lo único que desean con toda su alma es ser amados y aprobados, sentir que son valiosos y que están a salvo.

  1. Temor de intimar a nivel emocional

Una persona sin afirmación en sus primeros años de vida tendrá dificultades para confiar en los demás y compartir su vida con alguien. Sobre todo, porque no podrá abrir su corazón por miedo a ser dañado. Su mundo emocional estará congelado y alimentará la creencia de que todos están en su contra.

  1. Una mentalidad rígida y limitada

La falta de validación trae como resultado una forma de pensar con extrema rigidez, inflexibilidad y limitación. La persona proyecta sus propios pensamientos en otros y su mirada del mundo suele ser pesimista. En realidad, se considera menos que los demás, incapaz de lograr algo bueno en la vida. Actúan como niños emocionales que dependen siempre de alguien y no logran salir adelante.

Ya sea que hayamos sido afirmados o no, procuremos siempre, como padres, jefes o amigos, validar a quienes nos rodean para ayudarlos a construir una autoestima fuerte y poderosa.

Deja un comentario

Next Post

La Real se impone al Girona 2-1 al descanso

San Sebastián, 18 may (EFE).- La Real Sociedad se impone por 2-1 al Girona al descanso del partido que disputan en el Reale Arena. Pablo Marín marcó el primer gol de cabeza en el minuto 5 tras un córner medido de Brais Méndez. Le siguió la igualada de Cristhian Stuani […]

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!