Luego de la sorpresa que generó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo, que marcó 1,5% —una baja de 1,3 puntos porcentuales respecto de abril—, la mayoría de las consultoras prevé que el número de este mes se ubique apenas por encima, en torno al 2%.
Sin embargo, no son proyecciones homogéneas: algunas estiman que podría, incluso, repetirse el dato del mes pasado.
Florencia Iragui, economista de la consultora LCG, señaló que, si no ocurren eventos que interrumpan la desaceleración en las semanas que restan de junio, esperan que la inflación mensual se mantenga en torno al nivel de mayo. “La inercia inflacionaria parece haberse calmado, pero aún sigue alta y hay que seguir de cerca las medidas que puedan surgir para sostener la desaceleración de la inflación”, explicó.
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Según la experta, los aumentos de precios regulados anunciados a principios de mes aportarían un porcentaje similar al de mayo, y el relevamiento de precios de Alimentos y Bebidas de LCG arrojó un incremento mensual promedio del 1,6% a la segunda semana de junio.
Este dato supera al 0,5% que registró el Indec para Alimentos y Bebidas en mayo, aunque se explica por el freno en la caída de precios de frutas y verduras, protagonistas de la baja de estacionales del mes pasado.
En cuanto al tipo de cambio, consideró que continúa en un terreno estable, lo que permite evitar un traslado inmediato a precios ante eventuales tensiones.
En su último informe, LCG proyectó un descenso de la inflación al 30% anual hacia diciembre. “De cara al futuro, entendemos que la inflación seguirá descendiendo al compás de la prudencia fiscal. Este proceso podría interrumpirse transitoriamente si el mercado considera que el tipo de cambio debería estar en un nivel más alto, debido al deterioro del comercio exterior por el mayor ímpetu de las importaciones. Pero no creemos que será el fin del mundo, siempre que se mantenga la idea de avanzar hacia un régimen macroeconómico más prudente”, concluyeron.
El director de Analytica, Claudio Caprarulo, afirmó que por el momento proyectan una suba mensual del 1,7% para junio. Durante la segunda semana del mes, registraron una variación semanal del 0,1% en los precios de alimentos y bebidas del Gran Buenos Aires. De esta manera, el promedio de las últimas cuatro semanas se ubicó en 1,5%.
Los mayores aumentos se observaron en café, té, yerba y cacao (5%), y en azúcar, dulces, chocolates, etc. (3,1%). Entre las categorías con menores subas figuran pescados y mariscos (1,1%) y frutas (0,3%), mientras que se detectó una baja en el precio promedio de las verduras (-1,6%).
EcoGo, su relevamiento arroja una inflación preliminar del 2%. Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, indicó que también proyectan una inflación de junio en torno al 2%.
“En las primeras dos semanas notamos una aceleración desde alimentos hasta regulados, y los estacionales, que deflacionaron con fuerza en mayo, ahora están más estables. Todo eso hace que la inflación esté más cerca del 2%. Puede ser 1,9% o 2,1%, pero vemos una leve aceleración respecto de mayo”, aseguró.
El IPC de Equilibra mostró una suba del 0,4% en la segunda semana de junio, y un promedio de 1,7% en cuatro semanas. Esa semana estuvo liderada por aumentos en estacionales (0,7%) y regulados (0,5%), rubros que en mayo habían impulsado la baja del IPC del Indec.
Por su parte, la inflación núcleo aumentó 0,3% semanal, tanto en alimentos y bebidas no estacionales como en el resto del componente núcleo. “Producto de un alza significativa en precios regulados —que treparían 3% en el mes por tarifas y tabaco— y de que los estacionales no ayudarían tanto como en abril (cuando cayeron 2,7%), la inflación no volvería a perforar el 2% en junio”, señalaron.
El director de CyT Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, dijo que los datos de las últimas semanas apuntan a que la inflación de junio será mayor que la de mayo y probablemente se ubique por encima del 2%.