Luego de que la Cámara de San Martín ordenara este lunes la excarcelación de Alesia Abaigar, la funcionaria bonaerense detenida desde el 24 de junio por estar implicada en el ataque al domicilio del diputado José Luis Espert, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado fijó una caución real de 30 millones de pesos para hacer efectiva su liberación, junto con otros pautas de conducta.
“Una vez efectivizada la caución real impuesta precedentemente, se materializará la excarcelación de la nombrada, se dispondrá su inmediata libertad y se ordenará a la Dirección de Monitoreo de Personas Bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Seguridad de la Nación, el inmediato retiro del dispositivo que le fuera colocado al momento de ordenar su prisión domiciliaria”, dice la resolución de la jueza.
La medida, que también obliga a la funcionaria a presentarse semanalmente en el juzgado de Arroyo Salgado, fue apelada por la defensa de Abaigar. Sus abogados, Daniel Llermanos y Adrián Aldor -que habían pedido que la caución fuera una declaración jurada- presentaron un escrito en el que calificaron de “exorbitante” al monto impuesto por la jueza y afirmaron que, en su resolución, la Cámara de San Martín ya había sostenido que no estaba demostrado cómo Abaigar podría entorpecer la investigación en curso.
“El monto supera el equivalente a 94 salarios mínimos vitales y móviles al día de la fecha, lo que lo hace de muy dificultoso cumplimiento -alegaron los abogados-. De llegarse a conseguir el dinero, lo cierto es que lo sería con mucha ayuda de familiares, amigos y compañeros de militancia, que verían esa suma inmovilizada probablemente por mucho tiempo”.
Y agregaron: “No cabe menos que considerar que la jueza se ha alzado contra la decisión de la Cámara de Apelaciones, difiriendo cumplir la decisión de la Alzada a que la misma Alzada fije un monto razonable de caución, resolviendo el presente recurso”.
La Cámara de Apelaciones de San Martín, con las firmas de los jueces Alberto Lugones y Néstor Barral, ordenó ayer la excarcelación de la funcionaria Abaigar, que fue arrestada el 25 de junio y trasladada a Ezeiza, donde estuvo hasta el viernes último, cuando Arroyo Salgado le otorgó la prisión domiciliaria por problemas de salud.
“Entendí el show mediático en el que me estaban metiendo cuando me trasladaron desde el juzgado de San Isidro a la Unidad 28”, dijo Abaigar, en diálogo con Radio Perfil, en su primeras declaraciones tras su detención. “Al ver eso, me dije a mí misma: necesitan llenar la pantalla con con este show porque, como mucho, esto podría haber sido una contravención, no es para nada un atentado, en todo caso es un escrache”, continuó.
Según su relato, la detención debió repetirse tres veces para que la policía pudiera “obtener la foto y el video como ellos querían”. Además, sostuvo que durante el procedimiento, su madre de 70 años fue esposada.
“Soy militante feminista desde hace muchos años, de hecho, mi ingreso en la política tiene que ver con con mi activismo feminista. Esto es absolutamente aleccionador, ¿no? Molesta mucho, muchísimo, una mujer en política“, completó la funcionaria, que, por estas horas, sigue detenida.
Por el ataque al domicilio del diputado, ocurrido el lunes 17 de junio, también está arrestada Eva Mieri, la jefa del oficialismo en el concejo deliberante de Quilmes, en manos de la camporista Mayra Mendoza. Iván Díaz Bianchi, Aldana Sabrina Muzzio y Candelaria Montes, que habrían participado del ataque, ya fueron liberados.
A la concejala y a la funcionaria -que es directora de Sensibilización y Promoción de Derechos dentro del Ministerio de la Mujer bonaerense- se las acusa de haber participado en el escrache contra el diputado Espert en su casa de San Isidro, el 17 de junio, entre las 18 y las 19:30.
Aquel día, según los registros, media docena de personas con sus caras cubiertas colocaron en la casa del diputado un pasacalle con la escritura “Acá viva la mierda de Espert”, repartieron estiércol por todo el frente de la residencia y, antes de retirarse del lugar, arrojaron gran cantidad de volantes que rezaban “Espert sos una mierda… con Cristina no se jode”.
Para llevar a cabo la agresión, las siete personas se habrían trasladado en al menos dos vehículos: una camioneta marca Chevrolet, cuya titularidad es de una empresa que le cedió su uso a la Municipalidad de Quilmes, y el Clio del cual Abaigar es titular, motivo por el que quedó detenida. Ambos automóviles tenían tapadas sus patentes con cinta adhesiva negra.
El día anterior al ataque contra la casa del diputado, la camioneta de la municipalidad permaneció varios minutos en la esquina de San José 1111 -el domicilio donde la expresidenta Cristina Kirchner cumple arresto domiciliario-, según un informe de la División Imágenes de la Policía Federal, dijeron a LA NACION fuentes con acceso al caso