Bangkok, 1 jun (EFE).- La junta militar birmana ha anunciado un nuevo cese el fuego hasta el 30 de junio para facilitar las tareas de reconstrucción tras el terremoto de magnitud 7,7 que destruyó áreas del norte del país hace dos meses, si bien la ONU y guerrillas rebeldes la han acusado de violarlo en numerosas ocasiones.
En un comunicado publicado la víspera, el régimen castrense, que detenta el poder desde el golpe militar de febrero de 2021, señaló que la tregua se debe a la intención de «acelerar la reconstrucción de las zonas destrozadas por el terremoto» y para establecer una «paz duradera».
El fuerte seísmo tuvo su epicentro en la región centro-norte de Sagaing y dejó más de 3.700 fallecidos y a miles de personas sin hogar, afectando también a la segunda mayor ciudad del país, Mandalay.
El Ejército ha ido declarando treguas desde el temblor, con la última expirando este sábado, si bien la ONU, la oposición prodemocrática y guerrillas de minorías étnicas han acusado a las fuerzas armadas de violar el alto el fuego en varias ocasiones.
A mediados de mayo, al menos veinte niños y dos profesores fallecieron tras un bombardeo del Ejército contra una escuela en la misma Sagaing, según confirmaron organizaciones civiles desde el terreno, medios locales independientes y la oposición democrática.
La región de Sagaing es uno de los feudos rebeldes de Birmania (Myanmar), donde las guerrillas prodemocracia, formadas sobre todo por jóvenes sin experiencia bélica tras la asonada, han ganado terreno al Ejército desde el levantamiento militar.
En el comunicado del sábado, la junta anticipó que se reserva el derecho a tomar las «medidas necesarias» si milicias étnicas o de otro tipo «atacan bases militares o expanden el territorio» bajo su control.
El golpe puso fin a una década de transición democrática y agudizó la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas. Amnistía Internacional (AI) afirma que el conflicto escaló en Birmania en el último año y que el Ejército emprende una ofensiva «indiscriminada, desproporcionada y mortífera» contra los rebeldes. EFE