Un juez boliviano ha ordenado poner en libertad este viernes a la expresidenta Jeanine Áñez, acusada por la Fiscalía por los delitos de genocidio y genocidio en grado de tentativa debido a su papel durante las protestas de 2019 que dejaron más de una treintena de muertos tras la salida del poder del expresidente Evo Morales.
«Por el presente mandamiento, ordena a quien se encuentre en condición de director del Recinto Penitenciario de Miraflores del Departamento de La Paz, a fin de que ponga en inmediata libertad», reza el fallo recogido por el diario ‘El Deber’ y emitido por el juez Javier Chuquimia del Tribunal de Sentencia Penal.
No obstante, Áñez permanecerá entre rejas en la prisión de Miraflores, ubicada en La Paz, ya que cumple una condena de diez años de prisión por el caso ‘Golpe II’ tras autoproclamarse presidenta en 2019 después de que Morales acabara renunciando al poder tras su triunfo en las elecciones de octubre.
Esto se produce después de que la Justicia boliviana anulase los dos procesos en contra de Áñez por su papel en las masacres de Sacaba y Senkata y ordenase llevar a cabo sendos juicio de responsabilidades debido a su condición de expresidenta.
La opositora era segunda vicepresidenta del Senado cuando asumió el cargo en 2019 ante la Asamblea Legislativa sin consenso y el mientras sectores de la Policía y el Ejército orquestaban un motín en su contra tras las protestas que estallaron por supuesto fraude en las elecciones que motivaron la renuncia de Morales.