Diogo Jota, futbolista portugués del Liverpool, murió el jueves en un accidente de tránsito junto a su hermano, André Teixeira Da Silva, en el noroeste de España. Fuentes de la investigación confirmaron a la prensa que “todo apunta a un exceso elevado de velocidad”, en base al análisis de las marcas dejadas por el auto, un Lamborghini Huracán.
El vehículo, que circulaba por la autovía A-52 en la provincia de Zamora, cerca de la frontera con Portugal, se desvió de la autopista y luego se prendió fuego. En esa clase de rutas, la velocidad máxima permitida es de 120 kilómetros por hora.
Tras avanzar en las pericias realizadas sobre el siniestro vial, la Guardia Civil indicó este martes que el exceso de velocidad es la causa más probable del accidente.
Los investigadores también precisaron que “todas las pruebas realizadas por el momento apuntan a que el conductor del vehículo siniestrado era Diogo Jota”, de 28 años. El delantero del Liverpool viajaba con su hermano André, de 21, también futbolista, que jugaba en la segunda división de Portugal.
La razón por la que Diogo Jota no podía viajar en avión
Según trascendió en medios lusos, Jota se dirigía a la ciudad de Santander para tomar un ferri hacia Inglaterra. El viaje por vía terrestre había sido recomendado por los médicos tras una operación reciente en un pulmón, motivo por el que debía evitar volar en avión.
El accidente se produjo mientras el auto realizaba una maniobra de adelantamiento, y en un primer momento se barajó la posibilidad de un reventón de neumático.
Jota se había casado apenas diez días antes del trágico episodio con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, y madre de sus tres hijos.
Dolor en el fútbol
La muerte de los futbolistas generó una fuerte conmoción tanto en Inglaterra como en su país natal. Liverpool, que había aplazado el inicio de la pretemporada en señal de duelo, retomó este martes los entrenamientos, aunque sin confirmar aún si jugará el amistoso previsto para el domingo ante el Preston. Por ahora, se suspendió la venta de entradas para ese partido.
En los alrededores del estadio de Anfield, cientos de hinchas dejaron ofrendas florales, camisetas, bufandas y fotos en memoria de Jota, quien llegó al club en 2020 proveniente del Wolverhampton a cambio de 49 millones de euros. En cuatro años, se convirtió en una de las piezas clave del equipo, que el año pasado ganó la Premier League.
El sábado, una multitud participó del funeral en la iglesia principal de Gondomar, la ciudad natal del jugador en las afueras de Oporto. Su familia, compañeros de la selección como Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Danilo Pereira y Joao Félix, el DT Roberto Martínez y referentes del fútbol portugués estuvieron presentes. Cristiano Ronaldo no asistió, pero envió sus condolencias.
El viernes anterior, también se acercaron a despedirlo el primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, y el presidente Marcelo Rebelo de Sousa. Entre las figuras del fútbol que lo homenajearon estuvieron su agente Jorge Mendes, el presidente del Porto, André Villas-Boas, y el titular de la Federación Portuguesa de Fútbol.