Mirtha Legrand eligió, para la última emisión de La noche de Mirtha, un vestido a puro lujo: la gran diva de la televisión argentina le hizo honor a su estatus de celebridad y apareció en la pantalla de eltrece enfundada en un vestido brillante en color agua marina.
Luego de su ya clásica entrada y de repetir la frase con la que abre, desde hace unos años, sus míticas comidas televisivas -”Vamos a comenzar nuestros legendarios sábados porque yo, señores, ya soy una leyenda. Y la leyenda continúa”-, Mirtha se dispuso a compartir el look elegido para la velada. “Miren qué divino el vestido que tengo. Es un vestido en crepe y tul bordado color agua marina”, señaló, y sumó el crédito del diseño: la casa de modas Iara. También mostró sus alhajas, su peinado y el maquillaje elegido para la velada.
Un consejo probado
La Chiqui tuvo una mesa signada por la política y la actualidad del país: junto a ella se sentaron Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de la Nación y candidata a senadora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) por La Libertad Avanza; Diego Santilli, el candidato a diputado que encabeza la lista libertaria en la Provincia de Buenos Aires y que reemplazó a José Luis Espert tras el escándalo que terminó con sus aspiraciones a continuar en el Congreso; la periodista especializada en internacionales Carolina Amoroso y el médico cardiólogo y comunicador Jorge Tartaglione.
Luego de hablar de su último libro, Pequeños grandes cambios, Tartaglione le entregó un ejemplar a la conductora. “Me lo dedicó. Se lo agradezco muchísimo”, expresó Legrand. “Para Mirtha, una mujer que nos enseña cada día que la vitalidad no tiene edad”, leyó luego. “Es verdad”, asintió la Chiqui, quien con 98 años continúa con su programa de televisión y mantiene una vida social muy activa, y de inmediato compartió un ejemplo.
“Es verdad. Mire. Yo hace pocos días fui al Colón a ver esta maravilla de bailarina argentina, Nela le dicen, y luego me fui al recital de la Sole. Salí de mi casa a las cuatro de la tarde y volví a las once de la noche. Fresca como una lechuga”, resaltó. “La receta de Mirtha”, acotó Amoroso ante la sorpresa de todos en el estudio. “¿Y por qué? Porque me da placer lo que voy a ver, porque me gusta. Porque estoy encantada. Porque es un esfuerzo que vale la pena”, sostuvo.
Mirtha hizo referencia al día que fue a ver a Marianela Núñez al Teatro Colón. La bailarina volvió al país para protagonizar Onegin, el drama que escribió Alexander Pushkin en el siglo XIX y que el coreógrafo John Cranko llevó a la escena convertido en un ballet hace 60 años. Luego de generar un fervor popular dentro y fuera de la sala en sus presentaciones de Don Quijote, que tuvieron lugar en agosto pasado, la bailarina del Royal Ballet de Londres regresó apenas dos meses más tarde para bailar esta historia de amor no correspondido con Jakob Feyferlik como partenaire. Su presencia volvió a generar impacto y una verdadera revolución entre los amantes del ballet.
Luego de su paso por el Colón, Mirtha se fue al Movistar Arena, donde Soledad Pastorutti festejó con un espectáculo sus 45 años rodeada de fans, familiares y amigos. “Yo simplemente te digo ‘gracias’ porque sé que has hecho un esfuerzo muy grande. Es la segunda vez que me venís a ver”, le dijo la cantante. “No estoy cansada de estar acá, no tengo sueño, tengo un poco de hambre nada más”, devolvió el halago la Chiqui con picardía.
Lejos de terminar ahí el ida y vuelta, Legrand aprovechó la situación para hacerle un pedido a la coach de La Voz Argentina. “Yo lo que quiero es que vengas a mi programa. No venís a mi programa”, la apuró Mirtha. “Estoy en Telefe ahora y no puedo”, atinó a decir La Sole. “Ah, porque estás exclusiva. ¿Sabés que se vendió el canal?”, le informó la Chiqui. “Las nuevas autoridades te dejan. Bueno, chau, me voy”, cerró.