Roma, 23 may (EFE).- La ONG de rescate marítimo Mediterranea Saving Humans denunció este viernes que los servicios de Inteligencia de Italia han espiado al menos a dos de sus jefes de misión desde 2019, con la meta de crear «tramas judiciales» en su contra y criminalizar sus labores de salvamento.
«Hemos conocido esta mañana, a través de revelaciones de prensa, que Mediterranea Saving Humans y al menos dos de sus jefes de misión han sido espiados por los servicios secretos desde 2019, año en que realizamos el primero de muchos rescates», aseguró la ONG, varios de cuyos miembros fueron espiados, según trascendió recientemente, con software israelí de la empresa Paragon.
Según la ONG, en 2019 fue también cuando la ONG tuvo sus primeras disputas con el entonces ministro de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, líder del partido Liga y hoy vicepresidente del Gobierno de Giorgia Meloni.
«El de 2019 fue el año de los ‘puertos cerrados’, del intento de bloquear, con decretos y buques militares, nuestro (barco) Mare Jonio, con mujeres, hombres y niños rescatados a bordo», agregó sobre las políticas que lideró Salvini para intentar impedir los rescates humanitarios en el Mediterráneo.
Desde entonces «el poder político ha intentado construir a través de los servicios secretos tramas judiciales contra nosotros, proporcionando a varios fiscales expedientes elaborados hábilmente con la manipulación de escuchas telefónicas ‘preventivas’, con el objetivo de llevar a juicio la solidaridad», asegura Mediterranea.
Todo ello supone «una actividad ilegítima e inconstitucional de ataque a activistas de la sociedad civil y opositores políticos», asevera la entidad, que denuncia «el uso político de los aparatos judiciales y militares contra los derechos constitucionales y las convenciones internacionales».
La reacción de la ONG se produce después de que el periódico ‘Il Fatto Quotidiado’ revelase que Luca Casirini y Beppe Caccia, cofundadores de la organización, fueron espiados por parte de los servicios secretos italianos ya en 2019, cuando lideraba el Gobierno Giuseppe Conte.
Ya entonces, la Fiscalía de la Corte de Apelación de Roma autorizó escuchas telefónicas preventivas por petición de los servicios de Inteligencia italianos, asegura este medio.
Todo ello sucede tras meses de polémica en Italia por el caso de ciberespionaje con el software ‘Graphite’ de Paragon, que salió a la luz este año y afectó a Whatsapp, sistema propiedad de la empresa Meta.
Esta desmanteló una trama de espionaje a 90 usuarios -periodistas y activistas de unos 20 países- con el programa de Paragon, con capacidad de entrar y acceder a todo contenido de teléfonos móviles.
El caso afectó en Italia a 7 personas, entre ellas a tres miembros de Mediterranea. Estos fueron Casarini y Caccia, como Mattia Ferrari, que ha colaborado como capellán a bordo para los migrantes en el buque de rescate de Mediterranea. EFE