El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha celebrado este domingo el inicio de los preparativos para la celebración de unas elecciones a la llamada Asamblea Popular, la «autoridad legislativa de transición» concebida para desarrollar el paso a un gobierno civil en el país tras la caída del régimen de Bashar al Assad.
Pedersen aplaude el decreto presidencial emitido el sábado por las autoridades de transición que dirige el antiguo líder yihadista Ahmed al Shara, ahora presidente del país, en lo que se trata de «un paso importante» en el proceso sirio.
Concretamente, este decreto estipula la formación de un «comité supremo», encargado de supervisar la formación de órganos electorales locales que elegirán de manera indirecta a dos tercios de la asamblea. El legislativo de transición comprenderá a 150 miembros, distribuidos según la población de las gobernaciones del país.
Un tercio de los miembros serán designados por el Presidente de la República, mientras el resto serán elegidos a través de estos comités, distribuidos en las diferentes provincias del país, con Alepo (20 escaños) y Damasco (11 escaños) a la cabeza.
En este sentido, Pedersen insta a este nuevo Comité Supremo Electoral «a realizar esfuerzos sustanciales para promover la inclusión, la transparencia y la apertura en el proceso de establecimiento de la Asamblea Popular, a fin de garantizar que se considere una base para el consenso político».
«En particular, el Enviado Especial de la ONU alienta a que se adopten medidas que permitan la participación y representación significativa de las mujeres en el proceso», añade el comunicado del enviado de la ONU.