La oruga del género Lonomia ha ganado notoriedad porque su veneno puede ser fatal para los seres humanos. Esta larva, presente en Sudamérica, no solo genera molestias en la piel, sino que puede ocasionar hemorragias internas severas.
El peligro de esta oruga radica en que “sus espinas poseen glándulas venenosas que, al clavarse en la piel, liberan la toxina”, según precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos y dichas toxinas pueden llevar al fallo renal, daño cerebral y hemorragias generalizadas, detalla la institución.
En Sudamérica se han reportado accidentes en países como Venezuela, Brasil, Colombia, Perú y Argentina, donde algunas especies de Lonomia han causado víctimas fatales, motivo por el cual su vigilancia epidemiológica está creciendo en la región.
Entre los principales síntomas que puede causar, se encuentran: dolor intenso, inflamación, náuseas, sangrado en las encías, nariz o en la orina y en casos más severos fallos renales e incluso la muerte.
¿Cómo reconocer a la oruga Lonomia y qué hacer si la encuentras?
Reconocer a la Lonomia puede ser complicado, ya que tiene una coloración marrón o verdosa que le permite confundirse con la corteza de los árboles. Según información de I Naturalist México, es importante observar bien los troncos antes de apoyarse cuando se visitan bosques o selvas, pues estas orugas suelen formar grupos de más de cincuenta individuos. Estas colonias permanecen inactivas durante el día y se alimentan de hojas por la noche.
La mayoría de los accidentes ocurren cuando las personas, sin darse cuenta, se apoyan sobre troncos donde reposan estas orugas gregarias.
Si encuentras un grupo de orugas y no estás seguro de su especie, I Naturalist México recomienda subir una foto clara a su plataforma para que científicos y usuarios puedan identificarla y alertar a la comunidad sobre su presencia.
Por su parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos aconseja que, en caso de contacto accidental con una Lonomia, se lave bien la zona afectada, se evite rascarse y se busque atención médica de inmediato.
La rápida identificación de la larva es clave para recibir el tratamiento apropiado. En Brasil existe un antiveneno específico contra el veneno de Lonomia obliqua, pero en otros países aún hay limitaciones y es fundamental informar a los servicios de salud sobre el contacto con estas orugas.
¿Qué dice la ciencia sobre las especies más peligrosas de Lonomia?
El género Lonomia cuenta actualmente con más de sesenta especies reconocidas, aunque sólo unas pocas han sido identificadas como peligrosas para el humano, siendo la Lonomia achelous y Lonomia obliqua las principales responsables de la mayoría de los casos graves y mortales.
El veneno de Lonomia achelous actúa sobre la sangre impidiendo la coagulación”, mientras que el de Lonomia obliqua “puede además causar coágulos anormales que bloquean vasos sanguíneos importantes”. Por eso, los médicos subrayan la necesidad de profundizar en el estudio de cada especie, ya que cada una tiene razgos específicos.
Las investigaciones científicas, compartidas por I Naturalist México, remarcan que parte del problema es la semejanza entre especies, lo que dificulta la identificación rápida tras un accidente y puede retrasar el tratamiento.
Prevención, tratamiento y vigilancia: lo que debes saber
La mejor forma de evitar accidentes con la oruga Lonomia es la prevención. Las personas que viven o visitan áreas de riesgo deben aprender a identificar a esta oruga y reportar cualquier avistamiento. La información comunitaria es clave para construir mapas de distribución y reforzar la vigilancia epidemiológica.
En cuanto al tratamiento, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos indica que en Sudamérica existe un antídoto específico que ha demostrado salvar vidas, sobre todo cuando el paciente recibe atención en las primeras horas tras el contacto. Sin embargo, en regiones donde no hay acceso a este suero, el manejo médico se centra en controlar las hemorragias y mantener al paciente estable.
Ante cualquier sospecha de haber tenido contacto con una de estas especies, se debe acudir al médico lo más posible e incluso, los doctores recomiendan llevar una imagen de la oruga para facilitar su identificación y que puedan recibir el tratamiento adecuado.