Un estudio reciente publicado en Neurology Open Access, la revista oficial de la Academia Americana de Neurología, identificó una relación entre la mala salud bucal y el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, el tipo más común de derrame cerebral. Esta afección ocurre cuando un coágulo o bloqueo reduce el flujo sanguíneo al cerebro, impidiendo la llegada de oxígeno y nutrientes esenciales.

Salud bucal y riesgo cerebral
La investigación, liderada por Souvik Sen de la Universidad de Carolina del Sur, analizó los datos de 5986 adultos con una edad promedio de 63 años que no tenían antecedentes de accidente cerebrovascular. Los participantes fueron divididos en tres grupos según su salud bucal: personas con encías sanas, con enfermedad periodontal o con enfermedad periodontal acompañada de caries.
Durante un seguimiento de 20 años, los investigadores detectaron una clara diferencia en la incidencia de derrames cerebrales. Entre las 1640 personas con bocas sanas, el 4% sufrió un accidente cerebrovascular. En el grupo con enfermedad periodontal, el 7% experimentó un evento similar, y entre quienes tenían tanto la enfermedad de las encías como caries, el porcentaje se elevó al 10%.

Tras ajustar variables como edad, índice de masa corporal y tabaquismo, el estudio concluyó que quienes padecían ambas afecciones bucales presentaban un 86% más de riesgo de accidente cerebrovascular, mientras que los que tenían solo enfermedad periodontal tenían un 44% más de riesgo.
“Descubrimos que las personas con caries y enfermedad periodontal tenían casi el doble de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en comparación con las personas con buena salud bucal, incluso después de controlar los factores de riesgo cardiovascular”, señaló Sen. “Estos hallazgos sugieren que mejorar la salud bucal puede ser un componente importante de las medidas de prevención del accidente cerebrovascular”.
Prevención y visitas al dentista
El estudio también reveló que las personas que visitaban regularmente al dentista tenían un 81% menos de probabilidades de presentar enfermedad de las encías y caries, y un 29% menos de sufrir solo enfermedad periodontal. Además, las personas con estas afecciones presentaban un 36% más de riesgo de sufrir eventos cardiovasculares graves, como ataques cardíacos o enfermedades cardíacas fatales.
“Este estudio refuerza la idea de que cuidar los dientes y las encías no se trata solo de la sonrisa; también podría ayudar a proteger el cerebro”, añadió Sen. “Las personas con síntomas de enfermedad periodontal o caries deberían buscar tratamiento no solo para preservar sus dientes, sino también para reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral”.
Limitaciones y conclusiones
Los autores reconocen que la salud bucal se evaluó solo una vez, sin registrar posibles cambios a lo largo del tiempo, y que otros factores no medidos podrían haber influido en los resultados. Aun así, los datos refuerzan la importancia de la prevención dental como parte de la salud cardiovascular y cerebral.
*Por María Camila Salas Valencia