Mientras la Justicia avanza en la investigación del asesinato de Karina Janet Palomino Arotinco, la mujer que fue degollada el domingo por la mañana en la localidad bonaerense de Lomas del Mirador en La Matanza, se conoció una pista, surgida de las imágenes de cámaras de seguridad, que resultó clave para esclarecer el hecho.
Un elemento revelador en la causa es la reacción del perro que la víctima había sacado a pasear a las 7 de la mañana de ese día. Según los registros fílmicos, el animal no solo custodiaba a Palomino Arotinco, sino que luego del ataque siguió al agresor como si lo conociera. Para los investigadores, este comportamiento es una prueba contundente de que el crimen fue cometido por alguien del círculo cercano.
De hecho, la Justicia y la policía bonaerense detuvieron el lunes al principal sospechoso, Manuel Alberto Norry, de 46 años quien mantenía una relación amorosa paralela con la víctima. El hombre además es el cuñado de una amiga de Arotinco, con quien la mujer había ido a bailar en la noche del sábado previo al crimen.
El presunto agresor fue encontrado por miembros de la DDI La Matanza una vez que regresó de trabajar en un bar porteño, según confirmaron las fuentes consultadas por LA NACION.
El asesinato
Faltaban minutos para las 7 de la mañana cuando Janet Karina Palomino Arotinco, tras haber regresado de una salida nocturna, salió a caminar con su perro. Las primeras versiones indican que una cámara de seguridad logró captar a las 06.57 el momento en el que la víctima comenzó a ser perseguida por el agresor sin advertirlo.

Segundos después, una vecina oyó gritos en la vereda y al salir de su casa vio a la víctima lastimada, tendida en el asfalto y con un corte profundo en el cuello.
Cuando personal médico arribó al lugar, constató que Palomino Arotinco, de nacionalidad peruana, había fallecido. A la escena del crimen también arribó Isaías Américo Cornejo Cancho, pareja de la víctima, quien fue quien la reconoció.