Mantener la cocina libre de insectos como cucarachas y gorgojos puede ser todo un desafío. En lugar de recurrir a productos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud, muchas personas eligen alternativas naturales. Una de las más populares es el laurel, una planta aromática que resulta muy efectiva como repelente.
El Laurus nobilis, en su nombre científico, se destaca por su intenso aroma, que actúa como una barrera natural contra distintas plagas. Sus hojas desprenden sustancias volátiles como eucaliptol y metileugenol, responsables de ese olor característico que incomoda a los insectos como cucarachas y gorgojos.
Gracias a su olor persistente, estas hojas provocan que los bichos eviten los espacios donde están colocadas. De esta manera, el laurel se convierte en una alternativa ecológica, accesible y segura para proteger alimentos y mantener la higiene de la cocina sin usar pesticidas.
Para aprovechar sus propiedades repelentes es conveniente distribuir hojas secas de laurel en zonas clave del hogar, especialmente en la cocina, que suele atraer insectos por los restos de comida o la presencia de productos almacenados como harina, cereales o legumbres.
Se recomienda colocar las hojas dentro de armarios, alacenas y recipientes donde se guardan los alimentos, ya sea directamente, entre papeles o en bolsitas de tela que eviten el contacto con los comestibles.
También se puede usar para repeler cucarachas situando hojas detrás de puertas, cerca de ventanas o en rincones húmedos como debajo de la pileta de la cocina o junto al desagüe, que son lugares donde estos insectos suelen esconderse.
Más allá de su efecto repelente, el laurel tiene múltiples usos en la vida cotidiana. En la cocina es ampliamente utilizado por su capacidad para potenciar el sabor de guisos, salsas y caldos. El toque aromático distintivo se obtiene tanto de hojas frescas como secas y es un símbolo de la comida casera.
Además, se emplea para aromatizar espacios. Colocar bolsitas con hojas de laurel en cajones o armarios ayuda a mantener un ambiente fresco y eliminar olores desagradables como el de la humedad. También puede proteger la ropa del ataque de polillas u otros insectos, gracias a su fragancia penetrante y natural.
El laurel no solo es un aliado para los cocineros, sino también una herramienta útil y natural para mantener el hogar libre de plagas y con buen aroma, sin necesidad de productos químicos. En algunas culturas, el laurel es considera una planta medicinal gracias a sus propiedades digestivas, antiinflamatorias y expectorantes. Se usa en infusiones para aliviar gases, cólicos o afecciones respiratorias.
En la actualidad se puso de moda por su estética y se lo utiliza para la decoración de los ambientes. Es un arbusto ornamental que puede cultivarse como planta decorativa, árbol pequeño o bonsái.
El laurel se puede comprar envasado en cualquier supermercado o fresco en las verdulerías. Se recomienda plantar un árbol de este tipo en la casa, ya que responde de manera positiva tanto en maceta como en tierra, lo que asegura un suministro constante de sus hojas.