La Princesa Leonor ha vivido este lunes una jornada inolvidable. Tras poner punto y final este domingo a su instrucción militar naval al concluir su travesía de 7 meses a bordo del buque escuela de La Armada Juan Sebastián Elcano en Marín, la heredera al trono ha recibido dos reconocimientos muy especiales.
A primera hora de la mañana se desplazaba hasta Santiago de Compostela para recibir la Medalla de Oro de Galicia, la máxima distinción de la Comunidad Autónoma, de manos del presidente Alfonso Rueda. Un acto muy especial en que la heredera al trono ha pronunciado un emotivo discurso mezclando el castellano y el gallego para expresar su gratitud por lo «acogida» y arropada que se ha sentido en todo momento durante su paso por la Academia Naval de Marín, y confesar que no tendrá morriña porque piensa volver «siempre» a esta tierra en la que ha sido «como una gallega más».
Las emociones no acababan aquí, ya que tras recibir este reconocimiento ha regresado a Marín para ser distinguida como «Hija Adoptiva de Marín» en el Ayuntamiento de la localidad pontevedresa, para reconocer el vínculo histórico entre la villa y la Casa Real, especialmente por ser Marín la sede de la Escuela Naval Militar.
Demostrando su cariño por la hija mayor de los Reyes Felipe y Letizia, el pueblo se ha lanzado a la calle para brindarle una calurosa bienvenida, que una sonriente Leonor -ataviada con el uniforme de gala de La Armada- ha agradecido saltándose el protocolo para acercarse a saludar a la gente, que no dejaba de vitorearla y aplaudirla.
Tras la lectura del acuerdo de concesión del título de Hija Adoptiva de Marín, la alcaldesa ha hecho entrega a la Princesa de Asturias de la medalla que la reconoce como Hija Adoptiva de la localidad, y a continuación ha firmado en el Libro de Oro del Ayuntamiento y se ha hecho una foto con la corporación municipal para el recuerdo.
Será este miércoles 16 de julio -coincidiendo con la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros- cuando la Princesa Leonor jure bandera y reciba el real despacho de la Escuela Naval de manos de su padre, el Rey Felipe VI, en un acto en el que también estarán presentes la Reina Letizia y la Infanta Sofía, poniendo así el broche de oro a su paso por Marín.