Alejada del foco mediático y de la vida pública en las últimas semanas, al margen de la última visita del Rey Juan Carlos a Sanxenxo, y de la polémica protagonizada por el Emérito por su decisión de demandar a Miguel Ángel Revilla por las declaraciones «injuriosas» y «difamatorias» que habría hecho sobre él en los últimos tres años, la Reina Sofía ha reaparecido este lunes en el Palacio de La Zarzuela.
Tras un fin de semana muy especial para la Familia Real por la graduación de la Infanta Sofía en el UWC Atlantic College de Gales con la presencia de los Reyes Felipe y Letizia, la Emérita se ha puesto al frente de la agenda ‘real’ con una mañana de lo más completa.
En primer lugar, Doña Sofía ha recibido en audiencia a una representación de la Universidad Camilo José Cela, que le hará entrega del número uno de la edición de la obra «Ramón y Cajal: Biografía Oficial», presentada en el marco de la celebración del «Año Cajal».
A continuación, ha mantenido un encuentro con representantes de la Fundación Obra Social de Castilla y León (FUNDOS) -que le ha entregado a la Fundación Reina Sofía el «Premio Fundos de Honor – Monte de Piedad»-; y por último, demostrando su compromiso con las causas socials y la salud, ha completado la jornada reuniéndose con varios responsables de la Confederación Española de Alzheimer y otras demencias (CEAFA), con motivo de su 35º aniversario.
Una esperada reaparición en la que Doña Sofía se ha mostrado especialmente sonriente, ajena al controvertido momento que está viviendo Don Juan Carlos. Derrochando elegancia sin renunciar a la sobriedad que caracteriza todas sus apariciones, la madre de Felipe VI ha lucido un look de entretiempo protagonizado por una favorecedora chaqueta tipo trench corta en color verde manzana con cierre en lazada a la cintura, que ha combinado con una blusa estampada en tonos azules y verdes, y un pantalón recto en negro. Como complementos, un llamativo broche con forma de mariposa que le hemos visto en numerosas ocasiones, y varios collares de abalorios.