El sable corvo del general José de San Martín, legado en 1896 por Manuela Rosas y su familia al Museo Histórico Nacional (MHN), que en ese entonces dirigía su fundador, el historiador Adolfo P. Carranza, fue reclamado por el Ministerio de Defensa, confirmaron a LA NACION desde la Secretaría de Cultura.
En 1897, un decreto del presidente José Evaristo Uriburu oficializó con un decreto la donación de la hija de Juan Manuel de Rosas al MHN, donde se lo exhibió por siete décadas. En tiempos de la proscripción del peronismo, el sable fue apropiado en dos oportunidades por integrantes de la Resistencia Peronista, y fue recuperado en ambas ocasiones. Durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, la custodia del arma fue otorgada al Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, y allí permaneció por 48 años hasta que en 2015, con motivo de las celebraciones por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, fue restituido al MHN.
Actualmente, se exhibe acompañado de los sables de los generales Manuel Belgrano, Lucio N. Mansilla, José M. Zapiola, Gregorio de Las Heras, del coronel Manuel Dorrego, del almirante Guillermo Brown, y del brigadier general Juan Manuel de Rosas.
San Martín había comprado el sable -que se destaca por su sencillez- en Londres, en 1811. Por pedido del padre de la patria, tras su muerte, fue legado a Juan Manuel de Rosas. “El sable que me ha acompañado en toda la Guerra de Independencia de la América del Sud le será entregado al General la República Argentina Don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción, que como Argentino he tenido al ver la firmeza que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que tratan de humillarla”, dispuso en 1844.
En su carta, Manuela Rosas reconoció que el “verdadero hogar del sable del Libertador debiera ser en el seno del país que libertó”. Si el arma se traslada al Regimiento de Granaderos, el MHN perdería uno de sus principales tesoros.
Antecedentes de un reclamo
Los rumores comenzaron a correr cuando el presidente Javier Milei recibió, a inicios de mayo, acompañado por su hermana, Karina Milei, la Orden Ecuestre Militar de los Caballeros Granaderos de los Andes de parte del Regimiento de Granaderos a Caballo.
Expresamente, granaderos dijeron de manera informal a personal del MHN que en agosto el sable corvo volvería a manos del Regimiento, que depende del Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri. En otras gestiones, ese regimiento del Ejército Argentino había reclamado el sable corvo como propio.
Desde la Secretaría de Cultura, confirmaron que Defensa solicitó semanas atrás la documentación probatoria de que el sable corvo es propiedad del MHN. Cuando se les acercó la carta que certifica la donación hecha por Manuela Rosas de Terrero y su familia, que está en el archivo del MHN, Petri habría desistido del pedido. No obstante, el Presidente Javier Milei podría decidir, por decreto, el traslado del sable corvo a Granaderos.
LA NACION consultó sobre el destino del sable sanmartiniano a los voceros del Ejército Argentino y del Ministerio de Defensa, que derivaron la inquietud a Casa Rosada, desde donde comunicaron que no tenían información al respecto.