La Alta Representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, ha señalado este lunes que la pérdida de vidas humanas en Gaza es «insostenible», apuntando que el bloque debe ejercer toda la presión posible para poner fin al sufrimiento en la zona, reiterando que mantiene contactos con Israel para que desbloquee la entrega de ayuda humanitaria a la Franja.
«La pérdida de vidas es insostenible. El sufrimiento de la gente tiene que terminar, y tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano y presionar», ha señalado la jefa de la diplomacia europea en declaraciones desde Filipinas donde se ha reunido con el ministro de Exteriores, Enrique Manalo.
Así, ha defendido que la postura europea pasa por el apoyo a la solución de los dos Estados, el fin de las hostilidades, el alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes. «Estamos intentando presionar a las partes para que lleguen a ese acuerdo», ha indicado.
Respecto a la entrega de ayuda humanitaria, la ex primera ministra estonia ha reconocido que el cargamento europeo «está siendo bloqueado» por parte de las autoridades israelíes. «Estamos en contacto con nuestras contrapartes en Israel para desbloquearla y ayuda a la gente, porque la ayuda es financiada por la UE en gran medida», ha apuntado.
Previamente, en rueda de prensa desde Bruselas una portavoz comunitaria ha negado que la UE esté enviando ayuda a través de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), la cuestionada entidad de asistencia concebida por Estados Unidos e Israel tras el veto a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, UNRWA.
ALIANZA CON FILIPINAS EN MATERIA DE SEGURIDAD
La visita de Kallas a Filipinas ha servido para sellar un nuevo diálogo bilateral en materia de seguridad y defensa, una plataforma con la que la UE quiere profundizar la relación con el país asiático, promover el intercambio en seguridad y explorar iniciativas conjuntas.
Entre las áreas que incluye está la seguridad marítima, a la luz de los choques entre Manila y Pekín en el mar del Sur de China, asçi como contraterrorismo, ciberseguridad y respuesta ante interferencias y manipulación de la información.
Este nuevo capítulo en las relaciones entre la UE y Filipinas llega tras retomar formalmente en marzo las negociaciones para un acuerdo de libre comercio que afiance las relaciones con un socio «clave» para los europeos en la región del Indo-Pacífico.
El bloque europeo dio este paso en plenas tensiones comerciales con Washington y tras un intervalo de siete años en el proceso por los choques con el anterior Gobierno de Rodrigo Duterte.
Bruselas quiere un pacto «ambicioso, moderno y equilibrado» que refuerce la «red de acuerdos comerciales» europeos y que permita un acceso ambicioso al mercado de bienes, servicios, inversiones y compras públicas, así como la eliminación de barreras comerciales en sectores como el digital, el energético y el de materias primas, para apoyarse en Filipinas en los esfuerzos para la transición digital y ecológica.