
El bloque europeo ha destacado la necesidad de que el Gobierno libanés afiance el control estatal sobre la posesión de armas y avance en el proceso de desarme del partido-milicia chií Hezbolá. Según informó Europa Press, la Unión Europea pidió colaborar con los esfuerzos de las autoridades de Líbano para limitar el acceso a armamento fuera del control gubernamental en medio de crecientes tensiones tras operaciones militares de Israel.
Europa Press reportó que la Unión Europea emitió un llamado para preservar el alto el fuego en el sur del Líbano, en respuesta a una serie de ataques aéreos atribuidos a Israel contra posiciones relacionadas con Hezbolá. Estos bombardeos incluyeron un ataque en Ain al Hilweh, el mayor campamento de refugiados palestinos en territorio libanés, que causó la muerte de 14 personas, según detalló el medio. La UE resaltó que mantiene un seguimiento constante de la situación en la región, considerando que cualquier escalada podría desestabilizar aún más las relaciones entre las fuerzas israelíes y las agrupaciones armadas presentes en Líbano.
El portavoz de la Unión Europea subrayó, en declaraciones recogidas por Europa Press, la importancia de que todas las partes renueven su compromiso con la tregua vigente y protejan los avances diplomáticos logrados hasta el momento. En ese sentido, el vocero remarcó la necesidad de apoyo internacional para las iniciativas oficiales que buscan el monopolio estatal sobre el uso de la fuerza en Líbano, particularmente mediante el desarme de grupos como Hezbolá.
La tensión generada por los ataques recientes también afectó las operaciones de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL), encargada de mantener la estabilidad en la frontera sur del país. La Unión Europea requirió que la seguridad de los efectivos de paz y de las infraestructuras de esta misión se garantice conforme al Derecho internacional y a las resoluciones preexistentes del Consejo de Seguridad de la ONU, según consignó Europa Press. El personal internacional en la zona ha enfrentado riesgos adicionales debido al incremento de la violencia.
En cuanto a la justificación de los bombardeos, el ejército israelí sostuvo que las acciones se dirigieron contra militantes que participaban en actividades consideradas como entrenamiento terrorista del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en territorio libanés. Según el reporte de Europa Press, las Fuerzas de Defensa de Israel argumentaron que sus operativos no infringieron el acuerdo de alto el fuego pactado entre Israel y Líbano hace aproximadamente un año, ya que consideraron que estaban atacando a combatientes vinculados a Hamás dentro de un entorno de entrenamiento.
Tanto las autoridades gubernamentales en Beirut como representantes de Hezbolá han manifestado desacuerdo con la interpretación israelí. Europa Press informó que ambas partes condenaron las incursiones, afirmando que se trata de una violación de la soberanía libanesa y un obstáculo para el mantenimiento de la paz en la zona fronteriza. Naciones Unidas también expresó su rechazo a los bombardeos, sumándose a las voces que exigen restitución inmediata del cese al fuego.
El contexto internacional se complica con la proximidad del aniversario del pacto de alto el fuego entre Israel y Líbano, lo que ha aumentado la exposición mediática e internacional sobre los acontecimientos en el sur libanés. Europa Press subrayó que cualquier recrudecimiento de las hostilidades podría poner en peligro tanto las vidas de la población civil como la misión de las fuerzas de paz que operan bajo mandato de la ONU.
A raíz de estos hechos, la Unión Europea reiteró su postura en favor del respeto a los acuerdos alcanzados y de la protección de las condiciones necesarias para el desarrollo de labores humanitarias y de mantenimiento de la seguridad internacional. En reiteradas ocasiones, funcionarios europeos han instado a la contención y al respeto de los compromisos adquiridos para impedir la expansión de la violencia en una región históricamente marcada por la inestabilidad.
