La mediación internacional, en especial la ejercida por Estados Unidos y Qatar, fue reconocida como un factor clave en el nuevo acuerdo alcanzado entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda. Durante la firma de este pacto en Washington, la Unión Africana planteó que los compromisos adoptados deben aplicarse de modo estricto y servir como base para la reconciliación y la paz en África central, según informó Europa Press.
En un acto calificado como histórico y presenciado por los presidentes Félix Tshisekedi (RDC) y Paul Kagame (Ruanda), así como por el mandatario estadounidense Donald Trump, Mahmud ali Yusuf, al frente de la Comisión de la Unión Africana, señaló la disposición del organismo continental a contribuir con ambas partes durante esta nueva etapa. De acuerdo con Europa Press, Ali Yusuf destacó el compromiso de la Unión Africana con el acompañamiento cercano a las autoridades firmantes y con el mantenimiento de la estabilidad regional.
El medio Europa Press detalló que el presidente de la Comisión subrayó la importancia de enfocarse en la reconciliación y la colaboración entre los países firmantes, considerando estos puntos como esenciales para el éxito del acuerdo. Tal interpretación sobre el alcance del pacto se reflejó en el llamado a implementar cada aspecto del texto rubricado en la capital estadounidense, subrayando tanto su relevancia como su potencial para transformar la situación regional.
El organismo africano emitió un respaldo categórico al acuerdo, al que consideró un hito dentro de los esfuerzos para construir un escenario de paz y estabilidad en una de las zonas más convulsas del continente. La Unión Africana atribuyó a la diplomacia estadounidense un papel determinante, señalando que la intervención personal de Donald Trump contribuyó a que los mandatarios de los dos países dieran este paso hacia la distensión, según consignó Europa Press.
Durante la ceremonia, Mahmud ali Yusuf también reconoció la aportación de Qatar, país que manifestó su voluntad de colaborar con las iniciativas africanas orientadas a resolver conflictos. En sus palabras, el titular de la Comisión resaltó el liderazgo mostrado tanto por los representantes de los países africanos como por los Estados y entidades implicadas en el proceso de mediación. A juicio de Yusuf, la cooperación consistente y decidida de estos actores facilitó el acercamiento entre la RDC y Ruanda.
Europa Press reportó que parte central del mensaje de la Unión Africana giró en torno al exhorto dirigido a los firmantes para que apliquen “fielmente” las obligaciones pactadas, no solo ciñéndose a la letra del acuerdo, sino también a los principios que lo inspiraron. Esta insistencia se reflejó en la petición de que el pacto no se restrinja a un acto formal, sino que se convierta en un punto de partida para la reconciliación y el fortalecimiento de la cooperación regional.
El organismo insistió, según publicó Europa Press, que la consolidación de la paz duradera en la región solo será posible si se mantienen los compromisos adquiridos. A lo largo de la ceremonia, la Unión Africana manifestó agradecimientos tanto a las figuras políticas como a los Estados que participaron en las gestiones de mediación, atribuyendo a este esfuerzo colectivo la posibilidad de abrir una nueva etapa en el vínculo entre la RDC y Ruanda.
El medio Europa Press indicó que la organización continental reiteró durante su intervención final la importancia histórica del acuerdo y reafirmó su respaldo a las acciones multilaterales dirigidas a potenciar el diálogo y la cooperación en África. El compromiso expresado incluyó tanto el apoyo a este proceso específico como la disposición para acompañar eventuales iniciativas diplomáticas futuras que surjan entre ambos países.
La firma del acuerdo fue interpretada por la Unión Africana como un paso relevante para la estabilidad regional y un ejemplo del impacto positivo que pueden tener la mediación internacional y el trabajo conjunto de los Estados y organismos multilaterales. Según Europa Press, la expectativa creada por este pacto se relaciona directamente con los desafíos históricos que enfrenta África central en materia de tensión y fragmentación política. La Unión Africana, al pronunciarse sobre este acto, subrayó que la clave para el éxito reside en el cumplimiento y la vigilancia activa sobre el desarrollo de los compromisos adquiridos por las partes.
