El verano tórrido que viviremos los próximos meses en España supondrá para las familias un gasto en aire acondicionado de 349 millones de euros. No obstante, combinar medidas de eficiencia energética con la contratación de la tarifa de electricidad más barata permitirá ahorrar hasta un 58,80% en la factura, unos 56 euros de media durante los meses de julio, agosto y septiembre, calculan los expertos de Kelisto.
Según sus cifras, el gasto promedio en un aparato de refrigeración durante los meses de verano asciende a unos 48 euros extra en la factura de la luz. Sin embargo, esa cifra puede ascender o descender dependiendo de múltiples factores, que se pueden agrupar en dos categorías relacionadas con el uso del aparato -si está limpio, si es eficiente, si se usa con sentido común- y con la tarifa de electricidad contratada.
El coste promedio de 48 euros puede duplicarse hasta los 95 euros en la factura de la luz durante el verano si el aparato de aire no es eficiente o sus dueños hacen un uso poco eficiente de él, pasando de un consumo de 1 kWh a 2 kWh. Asimismo, un filtro sucio, un aparato demasiado antiguo, un termostato demasiado bajo, forzar su funcionamiento poniéndolo con las ventanas o las puertas abiertas, forzando al sistema a enfriar a máximo rendimiento pueden disparar el recibo. El coste también se duplica, pasando de 48 a 95 euros, si se multiplica por dos su uso, pasando de cuatro horas al día a ocho horas.
Contratar la tarifa más barata ahorra el 39%
Una medida muy efectiva y que los ciudadanos pueden tomar independientemente de que pongan durante más o menos tiempo el aire acondicionado es cambiar de tarifa. La diferencia entre la tarifa más cara y la más barata de junio de 2025, en lo que respecta al gasto en climatización, es del 38,77%, pasando de un coste de 64 euros durante el verano por un uso razonable y moderado del aparato a uno de apenas 39 euros, con el mismo uso, los mismos hábitos y la misma instalación.
“Cambiar de tarifa de luz es un proceso sencillo, más rápido de lo que parece, totalmente gratuito, ya que la mayoría de comercializadoras ya no cuentan con penalizaciones ni periodos de permanencia, y sin riesgo de cortes de luz, y puede suponer un alivio extra durante estos meses estivales en los que el gasto a veces se dispara”, recuerda Javier Martínez, portavoz de Energía de Kelisto.
Según cálculos del INE, aproximadamente 7,3 millones de hogares cuentan con un aparato de aire acondicionado. En total, todos ellos gastarán 349,44 millones de euros extra en la factura de la luz durante este verano de 2025. La cifra, sin embargo, podría aumentar debido a las turbulencias que sufre últimamente el mercado energético.
Más subidas de tarifas
“A los precios habitualmente altos del mercado mayorista en verano (por la pérdida de generación eólica durante los escenarios de anticiclón) se le suman las medidas de protección ante un nuevo apagón que está aplicando el operador del sistema, lo que dispara el uso de ciclos combinados. Estas medidas no solamente están encareciendo el mercado regulado, sino que también están obligando a varias comercializadoras del mercado libre a subir sus tarifas”, advierte Martínez.
Asegura que los cálculos de Kelisto están elaborados en base a un coste medio de las tarifas de precio fijo del mercado libre de 0,13228 euros el kWh6, pero su precio podría subir durante el verano si se alargan las medidas de corrección contra posibles apagones. Además, “las comercializadoras pueden subir el precio a sus clientes con contratos en vigor y no solo a nuevos usuarios, dado que se trata de cambios regulatorios frente a los cuales las compañías se suelen blindar, reservándose el derecho a revisar el precio en la letra pequeña si acontecen este tipo de situaciones”, explica el portavoz de Kelisto.
En cuanto al mercado regulado, dependiente de la subasta mayorista diaria, el escenario “es también desalentador”, reconoce Martínez. El coste medio de la electricidad en mayo de 2025 alcanzó los 22 euros el MWh; a día de hoy, el precio ronda los 50; y se esperan más de 75 euros el MWh durante julio y agosto, lo que subirá el recibo de la luz a los usuarios del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Este inicio del periodo estival, por lo tanto, es “el mejor momento para sentarnos junto a nuestra última factura, ver qué tenemos contratado y si podemos optar a una mejor oferta para pagar menos por la lucha contra los calores veraniegos”, recomienda.
Un verano tórrido
Lo que está claro es que este verano será más caluroso de lo habitual. El escenario más probable, según la Agencia Española de Metereología (Aemet) es el de temperaturas por encima del promedio normal en todo el país, con una probabilidad bastante alta, del 60%, que aumenta al 70% en el área mediterránea y en los dos archipiélagos.
“La combinación de verano caluroso y precio de la luz caro puede quebrar las finanzas de muchas familias. Por lo tanto, es imperativo tanto hacer un uso razonable del aire acondicionado como perder el miedo a cambiarse de tarifa, ya sea por temor a inconvenientes en el suministro –que no se producen– o bien por desconocimiento de qué oferta tenemos contratada y si es realmente competitiva o demasiado cara”, aconseja Javier Martínez.