La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha defendido que el actual nivel de los tipos de interés, en mínimos desde diciembre de 2022 para la tasa de referencia tras el último recorte de 25 puntos básicos acordado este jueves, deja bien posicionado a la entidad para abordar la incertidumbre que se avecina.
«Al nivel actual de los tipos de interés, creemos que estamos bien posicionados para afrontar las condiciones inciertas que se avecinan», ha asegurado la francesa en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, que decidió reducir por séptima ocasión consecutiva el precio del dinero, en una decisión adoptada «casi por unanimidad», ya que sólo un miembro del Consejo no apoyó la decisión.
De este modo, para la presidenta del BCE, con el recorte de hoy y el nivel actual de los tipos de interés, «estamos llegando al final de un ciclo de política monetaria que respondía a shocks acumulados», incluyendo la Covid-19, la guerra en Ucrania y la crisis energética, aunque Lagarde ha advertido de que actualmente hay «un momento diferente, con diferentes actores, diferentes socios y diferentes políticas».
En este sentido, según contemplan las nuevas proyecciones del BCE, publicadas este jueves, Lagarde ha destacado que la trayectoria de inflación prevista parte de una tasa del 2% para 2025, en línea con el objetivo de estabilidad de la entidad y, tras situarse por debajo en 2026, cuando caería al 1,6%, «sin duda volverá al 2% en 2027».
En cuanto al crecimiento del PIB, ha destacado que en gran medida se han confirmado las proyecciones de marzo, añadiendo que si bien en el primer trimestre de 2025 el crecimiento del PIB se revisó a la baja, hasta el 0,3% desde la estimación preliminar del 0,4%, la francesa «no descartaría que esa cifra se revisara al alza».
A pesar de esta confianza, ha advertido de que el BCE aún se enfrenta a incertidumbres, subrayando la relacionada con las tensiones comerciales, puesto que se desconoce cuál será el resultado de las negociaciones entre los distintos socios y el nivel de represalias en caso de aplicarse, lo que no está incluido en el escenario base de las proyecciones, por lo que habrá que evaluar los datos reunión por reunión a medida que se vayan obteniendo.
«Seguiremos analizando, evaluando, midiendo y asegurándonos de cumplir nuestro objetivo del 2% a medio plazo», ha subrayado.