Gracias a su frescura, saltó a la fama como la “nueva chica de al lado”; luego, su porte y su simpatía la convirtieron en la reina de las comedias románticas y, ya en su adultez, su sabiduría la ayudó seguir siendo una luminaria, a pesar de elegir vivir junto con su marido y sus hijos, alejada de los flashes y el glamour constantes. Desde hace casi medio siglo, Julia Roberts es una de las actrices más reconocidas y taquilleras de Hollywood, pero a diferencia de otras estrellas, siempre supo mantenerse alejada de los escándalos y los excesos. Quizá por eso, esta semana sorprendió al revelar su experiencia con las drogas y el alcohol.
La protagonista de Mujer bonita fue la invitada especial de Watch What Happens Live, el programa de entrevistas conducido por Andy Cohen.
Ese fue el contexto en el que, a partir de la pregunta de los miembros de la audiencia, Roberts comenzó a revelar, con humor, una serie de situaciones y aspectos desconocidos de su vida. Concretamente, un espectador quiso saber cuál había sido el rumor “más loco” que había escuchado sobre ella en los medios.
“Bueno, todos los informes sensacionalistas son bastante locos”, comenzó la actriz, entre risas: “Escuché y leí que he salido con hombres que nunca en mi vida conocí. En ese momento, pensé: ‘¡Eso suena genial!’”.
Todo podría haber quedado allí, pero la actriz, tras unos segundos de silencio, recordó otros hechos disparatados y quiso compartirlos: “Quizá que soy drogadicta o que llego tarde al trabajo… Y, en realidad, eso fue más molesto que haber sido acusada de adicta a las drogas”, recordó, y aseguró que la falta de puntualidad laboral va en contra de su “brújula moral”.
Sus dichos y el clima risueño llevaron al anfitrión a indagar en un tema que en otro momento podría haber resultado escabroso: cómo es la relación de la actriz con las drogas. “¿Probaste algo?“, disparó, sin preámbulos.
“No”, contestó Roberts de manera casi automática. Y luego, reveló : “Una vez fumé marihuana con un amigo que era un fumador empedernido. Al principio, me pareció: ‘¡Sí, sí!’. Y luego pensé: ‘¡¿Qué pasa?!’”.
“No era lo tuyo”, añadió Cohen, y la protagonista de Novia fugitiva asintió. Pero el tema no se agotó allí. Luego, señaló que prefería “incursionar” en el alcohol antes que probar nuevas drogas, y agregó que sus bebidas favoritas eran el “vino tinto y el vodka”. “Nunca he tomado un martini”, compartió la actriz, y contó que en ese mismo momento estaba tomando un vodka con soda.
En otro tramo de la entrevista, ya a pedido de otra de las mujeres de la audiencia en el estudio, Julia brindó algunos detalles sobre su profunda amistad con Oprah Winfrey y relató una anécdota. “Bueno, mi historia favorita con ella, probablemente no la compartiría aquí”, expresó con picardía.
Y continuó: “Pero, en realidad, debo decir que no pudo venir a nuestro baby shower y vivimos en un lugar muy remoto. En un sitio donde ni siquiera me pueden enviar un bonito ramo de flores para mi cumpleaños, consiguió que una camioneta llegara tarde por la noche. Y mandó a traer dos preciosos baúles con cosas de bebés, uno para Phinn y otro para Hazel. Todos mirábamos al conductor, al camión y las cosas y pensábamos: ‘Solo Oprah podría hacer esto’”, concluyó.