Las delegaciones de Ucrania y Rusia arribaron este miércoles a Estambul para celebrar una nueva ronda de negociaciones en un intento por establecer un acuerdo de paz en el conflicto que asola Ucrania desde la invasión ordenada por Vladimir Putin en febrero de 2022.
La delegación rusa, encabezada por Vladimir Medinski, asesor del Kremlin y ex ministro de Cultura, aterrizó en el aeropuerto de la mayor ciudad turca alrededor de las 15:40 hora local (12:40 GMT), según reportó la agencia estatal TASS.
Horas antes había llegado el equipo ucraniano liderado por Rustem Umerov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania y ex ministro de Defensa, confirmó una fuente oficial a la radiotelevisión pública ucraniana Suspilne.
Expectativas moderadas de ambas partes
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, expresó cautela sobre los posibles resultados del encuentro: “Nadie espera un camino fácil. Será muy difícil”, declaró tras confirmar la partida de la delegación rusa hacia Estambul.
Desde el lado ucraniano, el asesor presidencial Mijailo Podoliak también moderó las expectativas al escribir en su cuenta de X que no espera “un gran avance real” en las negociaciones, argumentando que Rusia no está sometida a suficiente presión militar y económica por parte de la comunidad internacional.
Sin embargo, Podoliak confía en que esta reunión permita alcanzar acuerdos sobre nuevos intercambios de prisioneros y avanzar en el retorno a territorio ucraniano de menores trasladados a Rusia desde zonas ocupadas. También espera que el encuentro facilite la organización de una reunión entre los presidentes Volodimir Zelensky y Vladimir Putin, propuesta que el líder del Kremlin ha rechazado hasta ahora.
Ucrania dispuesta a acordar alto el fuego
Una fuente de la delegación ucraniana reveló a la agencia AFP que Ucrania está preparada para acordar un alto el fuego en las conversaciones de este miércoles, aunque los resultados dependerán de si Rusia adopta una “posición constructiva”.
“Todo dependerá de si Rusia deja de hablar en ultimátums y toma una posición constructiva. Esto determinará si se pueden lograr resultados en esta reunión”, declaró la fuente.
Antecedentes de las negociaciones
Esta será la tercera ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev en Estambul. Las dos primeras tuvieron lugar los días 16 de mayo y 2 de junio, donde las partes lograron acordar un canje de prisioneros a gran escala, aunque no avanzaron en una hoja de ruta hacia una tregua duradera. Según el Kremlin, los borradores de condiciones intercambiados hasta el momento eran “diametralmente opuestos”.
Desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022, Rusia ha devastado extensas zonas del sur y el este de Ucrania, causando decenas de miles de muertos entre civiles y militares. Moscú insiste en el reconocimiento de las cuatro regiones ucranianas parcialmente ocupadas que se anexó en septiembre de ese año, además de reafirmar su control sobre Crimea, anexionada en 2014.
Kiev, por su parte, se niega a negociar cualquier tipo de concesión territorial como condición previa para una tregua.
Presión internacional
En paralelo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó la presión sobre Moscú al dar a Rusia un plazo de 50 días para alcanzar un acuerdo de paz, bajo amenaza de imponer nuevas sanciones económicas si no hay avances concretos.
A pesar de este ultimátum, las fuerzas rusas han intensificado los bombardeos sobre territorio ucraniano en las últimas semanas y reivindicaron avances en diversos frentes.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha reiterado su llamado a mantener abiertas las puertas al diálogo y facilitar un espacio neutral para las negociaciones en la ciudad turca.