Las hijas: con una acertada comedia dramática y tres grandes intérpretes, Adrián Suar debuta en la dirección teatral

admin

Autora: Ariadna Asturzzi. Dirección: Adrián Suar. Intérpretes: Julieta Díaz, Soledad Villamil y Pilar Gamboa. Escenografía: Mariana Tirante. Vestuario: Sofía Di Nunzio. Iluminación: Matías Sendón. Sala: Maipo (Esmeralda 443). Funciones: jueves, a las 20; viernes, 20.30; sábados, a las 20 y 22 y domingos, 19.30 hs. Duración: 80 minutos. Nuestra opinión: muy buena.

La dramaturga Ariadna Asturzzi, ganadora del premio Artei 2018, por su obra Con el alma aferrada, se juega un pleno, como en la ruleta, y gana con esta comedia dramática en la que tres actrices de los quilates de Julieta Díaz, Soledad Villamil y Pilar Gamboa exhiben nuevamente el exultante talento que las caracteriza.

Hay que decirlo, transitar los 80 minutos de esta pieza, no es fácil ni para ellas, ni para el público. Porque la exigencia emocional y la gama de sentimientos por los que transitan implican un máximo de entrega. Acá las protagonistas deben pasar de un sentimiento a otro, casi sin respiro, solo mediante el despliegue de acciones cotidianas que pueblan la historia de sutilezas, de reproches y del llamado sentido común.

Las hijas, con Soledad Villamil, Julieta Díaz y Pilar Gamboa

Además de los miedos a flor de piel, que a todos nos invade cuando se trata de aceptar o asumir una situación familiar irreversible. En este caso referido a la madre. La señora que es jueza, tuvo dos hechos por los que preocupa demasiado a sus hijas y les hace entender que, quizás ya deba dejar de trabajar. Aunque la magistrada, lógico, no les dio importancia.

Asturzzi es actriz, bailarina y conoce muy bien los trucos de incluir en un relato hechos sorpresivos, actitudes insólitas para no dejar de impactar en el público -en su mayoría femenino-. Con esa intención incluye desde “un aparte” en el que cada una de las actrices, mirando a la platea, detalla un hecho vivido junto a su familia, hasta zambullirse en un mar de reproches entre una hermana y la otra, que puede concluir en lágrimas, risas, o bromas irónicas. Pero siempre cuando asoma algún exabrupto, que amenaza ese “frente unido”, que conforman las chicas, surge el intenso abrazo fraternal.

Las hijas, tres hermanas se reúnen y evalúan la situación de su madre

El hecho que reúne a las hermanas es festejar el cumpleaños de la madre. Pero, en verdad, en esa reunión le plantearán a la jueza lo que ellas piensan, que debe dejar la profesión por una posible enfermedad irreversible. El temor de “dejar de ser hija”, o aceptar que “mamá no es mamá”, como ellas dicen, las increpa, las pone en un mar de contradicciones y las ubica en algo que irrumpe en sus vidas de golpe.

Las hijas es una comedia dramática perfecta -quizás un poquito extensa-, entretenida, que dosifica muy bien un tema común a la mayoría. Y lo hace a través de un trío de intérpretes excelentes, en la exigida gama de sentimientos que se las obliga a transitar.

También porque el debut de Adrián Suar, en la dirección teatral, tiene un manejo del “timing” dramático, inquieto, delirante, que no da respiro a los personajes. Tal como muy bien lo expresa él cuándo actúa. Una prueba fue verlo con Diego Peretti en Inmaduros, entre tantas otras comedias. A su vez la autora, dosifica muy bien las emociones, mediante situaciones que rápidamente pasan de las lágrimas a la risa, con alguna cálida broma de por medio, que atempera el conflicto a resolver de estas tres mujeres, que a pesar de que están entre los 30 y los 50, se resisten a dejar de ser hijas. Una escenografía bien lograda, resuelta con todos los “chiches” de una casa de clase media, de la Paternal, que es el hogar de una de estas hermanas, admirables con sus aciertos y defectos.

Deja un comentario

Next Post

La historia de Jabba, el sapo que convirtió el calzado de una mujer en su ‘casa de verano’

Una tarde de 2021, Sita Hood recibió la visita muy poco convencional de un sapo en su porche. Presuntamente, el animal se acercó en busca de alimento, aprovechando la abundancia de insectos que revoloteaban en búsqueda de la luz de la vivienda, sin embargo, el anfibio de color verde y […]
La historia de Jabba, el sapo que convirtió el calzado de una mujer en su ‘casa de verano’

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!