Las misiones internacionales de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) han llegado a Perú para desarrollar una acción misionera católica centrada en la mejora de infraestructuras, el acompañamiento social y la atención sanitaria.
Esta iniciativa se enmarca en el proyecto de la Escuela de Voluntariado UCAV y es coordinada junto a la ONG Berit.
La misión continuará hasta el 2 de agosto en Guayabo, una zona necesitada al sur de Lima, donde los voluntarios de la UCAV han comenzado a colaborar en actividades educativas, sanitarias, pastorales y de mejora estructural, acompañados por voluntarios locales.
Entre las acciones desarrolladas, se han reforzado contenidos escolares con los niños, se han visitado asilos para realizar actividades de acompañamiento y manualidades con personas mayores, y se han llevado a cabo visitas domiciliarias para detectar necesidades concretas de las familias.
Uno de los pilares del proyecto ha sido la obra social destinada a reparar y acondicionar infraestructuras deterioradas y las dañadas por terremotos. Se han ejecutado trabajos de construcción, limpieza y pintado, tanto en viviendas como en un centro educativo local.
En estas labores ha participado el Grupo de Apoyo Misionero (GAM) de Perú, formado por ingenieros y estudiantes que ya han colaborado en anteriores ocasiones con la UCAV.
La misión también ha contado con una campaña médica en la que los estudiantes de grados sanitarios de la universidad han jugado un papel fundamental, ha explicado la propia universidad en un comunicado de prensa recogido por Europa Press.
En esta acción, se han realizado diagnósticos básicos, curas, entrega de medicación y atención odontológica, para cubrir así una importante necesidad de la comunidad.
Una vez finalizada la misión, los voluntarios han previsto un espacio de reflexión para compartir experiencias y reforzar su compromiso personal y colectivo con la ayuda al prójimo.
La Universidad Católica de Ávila ha desarrollado este tipo de misiones internacionales de manera anual desde 2012, con presencia en Camerún, México, Chile y diferentes regiones de Perú. Estas experiencias suponen, ha asegurado la UVAV, no solo una ayuda directa a comunidades vulnerables, sino también una vivencia formativa, intercultural e intergeneracional para los jóvenes voluntarios participantes.