El entorno cercano del ex teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero, autor del golpe de Estado del 23 F, ha desmentido las informaciones sobre su muerte difundidas este jueves a través de los medios de comunicación. Según ha podido confirmar Infobae España, Tejero no ha fallecido, aunque su estado de salud es “muy grave”. Debido a esta delicada situación, lleva tiempo alejado del ojo público y solo ha vuelto a ser mencionado en contadas y destacadas ocasiones.
El nombre de Tejero está asociado a uno de los episodios más oscuros de la historia de la democracia española. Al grito de “quieto todo el mundo” y acompañado de un grupo de guardias civiles, irrumpió en el Congreso de los Diputados durante la segunda votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno. Todos los diputados se agacharon excepto tres: Adolfo Suárez, su vicepresidente, Manuel Gutiérrez Mellado, y el líder del Partido Comunista (PCE), Santiago Carrillo.
Los tanques en las calles, decretado el estado de excepción, en el hemiciclo se vivieron horas críticas. El golpe contaba con el apoyo de sectores militares contrarios al Estado de las Autonomías, la legalización del PCE o algunas reformas del Ejército.
El complot se empezó a desmoronar tras el mensaje televisado de madrugada del entonces Rey Juan Carlos I, que ataviado con el uniforme de capitán general de las Fuerzas Armadas mostró el apoyo de la Corona a la Constitución y a la democracia. Sin apoyo militar ni político, Tejero no tuvo más opción que rendirse. Pasadas las 12.00 horas del 24 de febrero, los guardias civiles abandonaron el Congreso y liberaron a los diputados.
El Tribunal Supremo, en casación, le condenó a 30 años de cárcel junto a los principales partícipes de la sublevación, el capitán general Jaime Milans de Bosch y el entonces el entonces segundo jefe del Estado Mayor del Ejército, Alfonso Armada.
‘Operación Galaxia’, la intentona fallida
Antes del 23-F, Tejero participó en la denominada ‘Operación Galaxia’, una intentona golpista gestada en 1978 por un grupo de militares que consistía en asaltar al Gobierno durante una reunión en el Palacio de la Moncloa, aprovechando que el Rey se encontraba fuera de España de viaje oficial a México.
El complot fue desarticulado antes de su ejecución, y el teniente general fue juzgado y condenado a siete meses de cárcel, lo que no le impidió continuar su carrera en el Instituto Armado hasta el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
Las últimas apariciones de Tejero
Desde que fue puesto en libertad, sus apariciones públicas han sido a cuentagotas, aunque notorias. Tejero fue visto por última vez el 24 de octubre de 2019, cuando acudió al cementerio de El Pardo-Mingorrubio (Madrid) para la reinhumación del dictador Francisco Franco tras ser exhumado del Valle de los Caídos. Fue recibido por los partidarios de Franco entre gritos de “Viva Tejero”, “Arriba España” o “Gracias por todo, Antonio”.
En 2006 publicó una carta al director del ‘Melilla Hoy’ asegurado que el Estatut catalán “mataría” a España; en 2012 denunció al entonces presidente de Cataluña, Artur Mas, por “conspiración y proposición para la sedición”; y en 2023 denunció al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por “traición a España” por negociar su investidura con independentistas catalanes y “asesinos de ETA”.
El pasado mes de febrero, Tejero, junto a los nietos de Franco, el líder de Manos Limpias, “jubilados” y “sacerdotes” nostálgicos, firmaron un manifiesto para celebrar su legado, rechazando la ley de Memoria Democrática y convocando un acto en defensa de su figura en 2025. En el escrito aseguraron que murió “pidiendo perdón” y que trajo una “próspera paz como jamás ha vivido nuestra tierra”.
Noticia con información de Europa Press