La decoración del hogar que habitamos es un reflejo directo de nuestra personalidad. Por ello, muchas personas, se proponen encontrar una estética que exprese su forma de ser. Hay quienes prefieren el minimalismo, mientras otros se decantan por estilos barrocos o recargados. Asimismo, algunos se inclinan más hacia lo retro, mientras que otros buscan estéticas modernas con ese toque de lo industrial o lo kitsch.
Sin embargo, tal y como explica Laura Padilla (@laaninteriorismo) -experta en decoración e interiorismo- las personas cometen errores muy básicos en el proceso de decorar y elegir los mejores muebles para sus hogares. Según ella, se trata de pequeños errores que, muchas veces sin darnos cuenta, restan estilo a nuestras habitaciones. En consecuencia, explica que lo que puede marcar la diferencia – en términos de decoración y estética– no son las grandes reformas, sino pequeños gestos cotidianos que podemos implementar a la manera en la que decoramos y presentamos nuestro hogar. Para ayudar a las personas a no caer en estos errores y que puedan sacar el máximo partido a sus dotes de decoración, propone en su cuenta de Instagram breves consejos.
La experta se detiene en tres detalles concretos: los muebles blancos sin personalidad, los rodapiés del mismo color que el suelo y las cortinas mal colocadas. Estos elementos, aunque parezcan muy simples, pueden transformar por completo la percepción estética de un espacio.
Sobre el color blanco y la percepción óptica
En primer lugar, la presencia de muebles blancos es algo que, según la interiorista, resta personalidad a tu vivienda. Si bien no propone eliminar el blanco por completo, considera que lo ideal sería poder mezclar este color con otras tonalidades. En el caso de que el blanco sea nuestro color favorito, propone como solución mezclar con una ecléctica variedad de texturas que sacan el mayor partido a las posibilidades estéticas. En segundo lugar, lo que sí considera que debe ir en color blanco es el rodapié. Esto es debido a que dan mucha más amplitud al entorno, proporcionando una ilusión óptica de mayor extensión a quien visualiza la habitación. Otro truco visual para ofrecer a la estancia mayor amplitud, es colocar las cortinas casi desde el techo, aprovechando al máximo la altura. Esto no solo alargará ópticamente las paredes, sino que aporta una estética de mayor elegancia y finura, transformando el propio contexto de la vivienda.
Otros consejos fundamentales
Más allá de los errores que mencionó Laura Padilla, hay otros detalles que también conviene tener en cuenta. De esto informa el medio digital de interiorismo y decoración El Mueble. Uno de los más frecuentes es elegir lámparas demasiado pequeñas. En un salón amplio, una lámpara reducida rompe la armonía y resta presencia al espacio; y en una cocina, una luz insuficiente dificulta trabajar con comodidad.
La clave está en mantener la proporción entre el tamaño de la estancia y el de la lámpara. Una pieza de mayor volumen no solo aporta equilibrio, sino que además puede convertirse en el centro de atención de la decoración. Además, puede aportar un matiz más original al ofrecer un elemento diferente, ecléctico, incluso inesperado. Por ejemplo, lámparas con colores intensos, o con motivos naturalistas, tal vez alguna que imite la estética del Art Decó o incluso lámparas de araña que proponen un estilo más sofisticado.
Otro fallo común ocurre con las alfombras: cuando son demasiado pequeñas, en lugar de unir los muebles, generan sensación de dispersión. Una alfombra bien elegida ayuda a enmarcar la zona de estar y aporta armonía al conjunto.
En definitiva estos son algunos consejos básicos que pueden ayudar a las personas a encontrar su estilo de decoración. Se trata de pequeños consejos cotidianos que, sin la necesidad de grandes reformas, pueden elevar las estancias de tu vivienda, aportando algo más de estilo. Por otra parte, el estilo es algo muy subjetivo que ante todo debe ir en consonancia con tu personalidad. Por ello, decorar un espacio es un proceso evolutivo y cambiante que está en continúa relación con lo que poco a poco vamos descubrimiento sobre nosotros mismos y sobre nuestras preferencias.