El delantero argentino Lautaro Martínez, capitán de Inter de Milán, acordó pagar cinco mil euros por sus expresiones al término del partido entre su equipo y Juventus, del pasado 16 de febrero. El tribunal de Disciplina lo encontró cuplable de “blasfemia” tras examinar imágenes y audios de su comportamiento tras el encuentro. El goleador de la selección argentina, formado en Racing, se arriesgaba a una fecha de suspensión, pero al final todo quedó en un arreglo económico. Y a casi dos meses después de los hechos.
Una vez conocida la acusación, Martínez se había defendido. Al partido siguiente, contra Genoa, el Toro -tal su sobrenombre- enfrentó a los micrófonos y dijo sobre sus eventuales insultos: “Nunca lo he hecho, nunca. Intento enseñar respeto también a mis hijos, esta acusación me molestó mucho. Insulté, pero no blasfemé. Es algo que nace desde adentro después de una derrota como aquella ante la Juventus”. Y agregó, ante las cámaras de DAZN: “Voy para delante por mi calle. Quienes me conocen saben la persona que soy, el padre que soy. Y en este sentido estoy tranquilísimo conmigo mismo”.
En un comunicado, la Federación Italiana refuta la inocencia de Martínez y confirma las expresiones blasfemantes proferidas por el argentino, que no salieron a la luz: “El delantero pronunció en dos ocasiones una expresión blasfema, como se desprende de las imágenes televisivas, de plena garantía técnica y documental”. Así, para los investigadores, el futbolista argentino es culpable. Pero no hubo suspensión deportiva, sino arreglo económico.
¿Por qué evitó la sanción disciplinaria?
Porque Martínez formuló un pedido de descargo, que fue escuchado por los investigadores. Además, el delantero buscó un acuerdo que lo mantuviera en las canchas, sin suspensión. Todo eso hizo que la sanción no impactara en su presencia en los próximos partidos de Inter y sólo se circunscribiera a lo económico. Así, el delantero, que pudo seguir jugando mientras se llevaba adelante la investigación, no tendrá problemas para continuar con su actividad y no recibirá fechas de suspensión por parte del tribunal de Disciplina de la Federación Italiana.
#LautaroMartinez ha patteggiato 5.000 euro di multa per le bestemmie al termine di #JuventusInter.
Dunque, aveva bestemmiato. pic.twitter.com/zadbpCBDNZ
— Giovanni Capuano (@capuanogio) April 7, 2025
Hay otro dato: el comunicado de la Federación Italiana habla de “imágenes televisivas”. Según trascendió, la prueba en contra del argentino se basa en un video de la cadena DAZN que no tiene audio, y en el que hay que hacer lectura de audios para entender qué es lo que quiso decir el argentino. En paralelo, una asociación de hinchas de la Juventus había presentado una denuncia por los dichos del Toro tras el partido en el Allianz Stadium, de Turín. Si la prueba hubiera sido más fuerte, lo más probable es que Martínez hubiera tenido que purgar una fecha de suspensión por sus manifestaciones tras aquel partido ante la Vecchia Signora del 16 de febrero.
¿Qué se ve en las imágenes?
El video de los hechos pertenece a la cadena DAZN y muestra al futbolista argentino insultando, sin audio. Ocurre con ambos equipos -Inter y Juventus- todavía en la cancha, despidiéndose de los hinchas. Martínez descarga su frustración por el resultado -el equipo turinés había ganado 1-0- y pronuncia (según los investigadores) las expresiones blasfemas que lo condenaron. Esta clase de comportamientos está condenado por el Código de Justicia Deportiva vigente en Italia. Así lo estableces su artículo 37: “En caso de utilización de una expresión blasfema antes, durante o después del partido, corresponde una sanción mínima de un partido a jugadores y técnicos involucrados”. A sabiendas de que podria haberse perdido más de un encuentro, Martínez optó por el acuerdo extradeportivo. Y pagó.
No es la primera vez que un futbolista en Italia se salva de una sanción porque las imágenes aportadas como prueba carecen de audio y, por esa razón, no pueden ser consideradas como “pruebas irrefutables” de su comportamiento. Tras un Roma vs. Juventus de la temporada pasada, el italiano Bryan Cristante zafó de una pena similar porque el video estaba mudo. Existe también el ejemplo contrario: el arquero Stefano Turati fue castigado con una fecha de suspensión cuando vestía la camiseta de Frosinone porque tuvo la mala idea de blasfemar cerca de los micrófonos que habían sido dispuestos detrás de su arco. En su caso, la prueba documental tuvo video y también audio.