A tan solo dos días de la jornada de movilización convocada en Cali y que contará con la presencia del presidente Gustavo Petro, el presidente del Concejo Distrital, Edison Lucumí, solicitó formalmente al jefe de Estado reconsiderar su participación en dicho evento.
La petición fue elevada durante la sesión plenaria del cabildo el lunes 9 de junio, a raíz del ambiente nacional marcado por hechos recientes relacionados con la seguridad de líderes políticos.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook
Lucumí manifestó que su llamado no se opone a la realización de expresiones sociales ni a las manifestaciones organizadas por sectores ciudadanos, sino que responde a una preocupación concreta por el contexto actual que enfrenta el país.
“Le pedimos al presidente que reconsidere su presencia en la ciudad en este momento. No se trata de frenar la expresión democrática de las personas, sino de actuar con responsabilidad frente al clima de violencia que estamos viviendo”, expresó desde el recinto del Concejo.
El dirigente político, integrante del partido Cambio Radical, se refirió específicamente al atentado perpetrado contra el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido el fin de semana anterior en Bogotá mientras participaba en una actividad pública.
Este hecho ha generado alertas en distintos niveles del poder local y nacional por el deterioro de las condiciones de seguridad en eventos masivos.
La movilización del próximo miércoles fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y otros colectivos sociales como parte de la continuación de las jornadas que se desarrollaron a finales de mayo, cuando se llevaron a cabo paros y marchas en varias ciudades del país. En esta ocasión, se espera que el presidente Petro acompañe personalmente las actividades en la capital del Valle del Cauca.
“No estamos en contra de las marchas ni de los derechos democráticos. Lo que buscamos es proteger la integridad de todos en momentos en que el país atraviesa una situación delicada”, afirmó Lucumí, quien también aprovechó su intervención para lamentar el ataque contra el senador Uribe.
En su declaración, calificó el atentado como un signo del momento crítico que vive Colombia en materia de confrontación política.
En su intervención, el presidente del Concejo también señaló que la prioridad debe ser el resguardo de la población y el fortalecimiento de las instituciones, en lugar de propiciar entornos que puedan derivar en hechos de alteración del orden público. Según indicó, la decisión de convocar movilizaciones con alta afluencia de personas debe analizarse bajo criterios que garanticen la protección de todos los asistentes y actores involucrados.
Lucumí reiteró que su solicitud no pretende deslegitimar las intenciones de la protesta ni impedir el ejercicio de derechos fundamentales. En cambio, dijo, busca generar conciencia sobre el momento actual que atraviesa el país. “Una política libre de odio es posible”, manifestó, al tiempo que invitó al gobierno nacional a promover alternativas que permitan la deliberación sin que se expongan vidas humanas.
Desde el cabildo distrital se ha insistido en la importancia de adoptar decisiones prudentes que no solo atiendan a la coyuntura, sino que contribuyan a bajar la tensión en un país donde el debate político se ha intensificado durante las últimas semanas. La situación de seguridad de figuras públicas, incluidos precandidatos presidenciales, ha sido uno de los temas más debatidos tras los recientes hechos violentos.
Hasta ahora, desde la Presidencia no se ha emitido un pronunciamiento oficial respecto a la solicitud hecha por el presidente del Concejo de Cali. Tampoco se ha confirmado si el mandatario mantendrá su visita a la ciudad o si modificará su agenda ante las peticiones formuladas desde autoridades locales.
En el evento del miércoles está prevista la participación de organizaciones sindicales, líderes barriales, colectivos estudiantiles y otros movimientos que han manifestado respaldo a las políticas del gobierno nacional. La marcha, según los organizadores, busca visibilizar el apoyo a las reformas sociales y defender el derecho a la protesta.
Por su parte, distintos sectores han planteado preocupaciones por la posibilidad de que la jornada se vea atravesada por situaciones que alteren el orden o expongan a los asistentes. La alcaldía de Cali, en coordinación con organismos de seguridad, ha comenzado a diseñar dispositivos para garantizar el normal desarrollo del evento, aunque aún se desconoce si habrá cambios derivados del llamado de Lucumí.
La visita presidencial a Cali se da en medio de un clima nacional marcado por el llamado a la Comisión de Garantías Electorales, convocada recientemente por el gobierno tras el ataque al senador Uribe, y en medio de una discusión sobre los riesgos que enfrenta el ejercicio de la política de cara a las elecciones de 2026.
El presidente del Concejo concluyó su intervención subrayando que su deber institucional lo lleva a advertir sobre situaciones que podrían representar un peligro para la convivencia ciudadana. Reiteró que su mensaje no está orientado a confrontar a ningún actor político, sino a contribuir a la prevención en un momento que considera clave para la estabilidad de la ciudad.