El cierre de la final de la Leagues Cup entre Inter Miami y Seattle Sounders terminó con incidentes que involucraron a varios futbolistas y asistentes de los cuerpos técnicos. Al terminar el encuentro, se registraron empujones, manotazos y un escupitajo de Luis Suárez a un integrante del staff del equipo del estado de Washington.
Seattle Sounders se impuso 3 a 0 en el Lumen Field Stadium y conquistó el título del certamen ante el vigente campeón. Jackson Ragen, Jordan Morris y Raúl Ruidíaz marcaron los goles del triunfo. En Inter Miami fueron titulares Lionel Messi, Rodrigo De Paul y Luis Suárez. Para el equipo de las garzas también formaron parte del once inicial Jordi Alba y Sergio Busquets.
La pelea comenzó sobre el final, cuando jugadores suplentes de Inter Miami ingresaron al campo de juego y uno de ellos lanzó un golpe al defensor Jackson Ragen. Esa acción derivó en la reacción inmediata de futbolistas de Seattle y desencadenó un tumulto generalizado en el Lumen Field Stadium.
En medio del desorden, Tomás Avilés, defensor argentino de Inter Miami, se cruzó con Ragen y ambos intercambiaron golpes en el aire. Segundos después, Avilés fue derribado por Jon Bell, deportista del equipo de Seattle, lo que agravó la tensión. Alrededor de ellos, otros futbolistas intentaban separar a los involucrados.
Luis Suárez, por su parte, discutió con integrantes del cuerpo técnico del equipo rival y escupió en la cara a uno de ellos, mientras el arquero argentino Oscar Ustari intentaba disipar esa situación. El gesto quedó registrado en filmaciones y posiblemente será evaluado por la organización del torneo para determinar eventuales sanciones.
Maxi Falcón, otro jugador de Inter Miami, también intervino en la gresca con intercambios verbales y forcejeos. En paralelo, Benjamín Cremaschi, mediocampista de raíces argentinas, y Reed Baker-Whiting buscaron calmar a los protagonistas, aunque la situación continuó por varios minutos.
Por su parte, Messi y De Paul se mantuvieron al margen de los enfrentamientos directos pero quedaron inmersos en una situación de tensión que se vivió cuando los jugadores únicamente debían saludarse y retirarse del campo de juego.
El árbitro incluyó en su informe lo sucedido tras el final del encuentro. La organización de la Leagues Cup no comunicó si habrá medidas disciplinarias que adoptará, pero las imágenes.
Más tarde, el técnico argentino que dirige al equipo comandado por Messi, Javier Mascherano, se refirió a las fricciones que se registraron al final del partido en las, entre otros, el Sergio Busquets fue señalado por golpear al mexicano Obed Vargas. “No voy a hacer comentarios porque no sé lo que pasó, estaba lejos”. Y agregó: “A nadie nos gusta que al final de un partido haya este tipo de acciones, pero si hay una reacción es porque tal vez haya habido una provocación”.