A los 4 minutos y 13 segundos de estrenar titularidad en la Champions League, un chiquilín de 17 años y ocho meses de edad y 1,70 metros de altura recibió la pelota a unos 35 metros del arco rival en la zona del volante derecho. El fogonazo que ocurrió en los 4 segundos siguientes fue, tal vez, la noticia más destacada de una fecha que se cerró con 71 goles en 18 partidos. Con un movimiento de cintura desairó al primer adversario que salió a su encuentro; puso sexta velocidad para acelerar entre otros dos en carrera diagonal hacia la izquierda; y cuando se aproximaba al área y sin apenas darle recorrido a su zurda, soltó el remate que se fue abriendo para superar al arquero y acomodarse cerca del ángulo superior izquierdo. Golazo.
El protagonista del shock, cuyo nombre hoy circula por las redes sociales de todos los amantes del fútbol, se llama Lennart Karl, juega en el Bayern Munich y fue declarado Jugador del Partido tras el 4-0 que los bávaros lograron el miércoles ante el Brujas belga. “Estoy muy contento con el gol y mi rendimiento. Ser nombrado Jugador del Partido es increíble, pero no voy a parar: jugar con los compañeros que tengo en el equipo es muy divertido y siento que puedo aprender muchísimo”, dijo al final del encuentro.
Ante los micrófonos, el pibe nacido en Frammersbach, municipio de la Baja Franconia, una de las siete regiones administrativas de Baviera, decidió no apartarse un milímetro del guión esperado; en definitiva, ya lo había hecho durante los 70 minutos que estuvo sobre el césped. Con su tanto desbancó a Jamal Musiala, su antecesor en el uso del número 42 en la camiseta, como artillero más joven del club y de Alemania en anotar en la máxima competición europea. No fue en todo caso su primer festejo entre los grandes: en el Mundial de Clubes entró desde el banco de suplentes y colaboró con sus mayores en el 10-0 al Auckland City de Nueva Zelanda.
Pero a todo esto, ¿quién es ese pibe que en la foto de la formación inicial, parado en un extremo de la fila junto a Manuel Neuer, podría haber pasado por hincha o mascota del equipo? ¿Lo suyo fue un relámpago en una noche inspirada o vale la pena seguirle los pasos a partir de ahora? “Es un chico valiente, técnicamente hábil en el uno contra uno y puede desplegarse en una amplia gama de posiciones ofensivas. Es una amenaza de gol permanente”, explicaba hace apenas dos meses Christoph Freund, director deportivo del Bayern, en ocasión de la renovación del contrato de la promesa juvenil. “Su punto fuerte es su gran calidad en el último tercio del campo”, comentó Vincent Kompany, entrenador de los bávaros, tras aquel partido frente al Auckland City.
La trayectoria de Karl por las categorías menores del equipo más poderoso de Alemania no deja lugar a dudas. Jugando para la Sub17 y la Sub19 en la temporada pasada celebró 34 goles en 30 encuentros, a los que hay que sumar otro 7 en 13 apariciones con la selección alemana Sub17 y más de una docena de asistencias. La Federación germana lo premió con la medalla de plata Fritz Walter como segundo mejor jugador del año en su categoría; Kompany no demoró mucho tiempo en ascenderlo al plantel de Primera, y si hacía falta algo más, Harry Kane le dio otro espaldarazo al sostener que “es un jugador fantástico. No le teme a las gambetas. Solo tiene que seguir trabajando duro y tendrá un gran futuro por delante”.
El coraje que se desprende en la manera de jugar de Karl es un punto que repiten todos quienes lo conocen, empezando por él mismo: “No le tengo miedo al rival y confío mucho en mí mismo. Es algo que mejoré con trabajo. No quedé satisfecho de cómo me habían ido las cosas en mi última temporada en el Sub16 y para cambiar la dinámica me preparé realizando entrenamientos extras en el verano, ya sea por mi cuenta o con un técnico del club. Eso me ayudó mucho para desarrollar otra actitud en el campo. Crecí mental y físicamente, y a partir de ahí pude levantar el nivel”, relataba en abril el pibe que hizo sus primeras armas en el Eintracht Frankfurt para pasar por el Viktoria Aschaffenburg antes de llegar al Bayern en 2022, cuando tenía 14 años. “Tiene muchísima confianza, es una de sus mayores virtudes. Él sabe de lo que es capaz y nosotros sabemos lo que tenemos en él”, sostiene Freund.
Lo mejor de Karl en la Champions
La posición de partida en la que más lo ha utilizado Kompany hasta ahora, extremo derecho a pierna cambiada, y la facilidad para gambetear hacia adentro para lanzar el zurdazo, ya sea cruzado o al primer palo -estilo Lionel Messi o Lamine Yamal- ha hecho que la prensa germana lo comparase de manera instantánea con el neerlandés Arjen Robben, ídolo del Bayern y especialista en la materia. “Soy consciente de eso, pero intento que no me influya”, afirma Karl, aunque por otro lado acepta haber practicado específicamente ese movimiento hasta conseguir que se convierta en algo casi automático: “Ni siquiera lo pienso en el momento. Lo hago y los goles surgen de forma natural”, asegura, como si fuese algo tan sencillo de realizar.
De todos modos, no queda todavía claro si la de puntero derecho será su posición definitiva. A la hora de elegir un referente, la nueva perla alemana elige al noruego Martin Ødegaard: “También es zurdo, juega de enganche, tiene mucha visión y buen disparo. Además, llamó la atención de un gran club [se formó en la cantera del Real Madrid] y, tras ir varias veces a préstamo, se convirtió en un jugador de talla mundial. Ha demostrado que la paciencia y la mentalidad son tan importantes como el talento”, razona el pibe del Bayern, como para dar una pista sobre el sector de la cancha dónde realmente se siente cómodo.
En principio, el objetivo del conjunto bávara para esta temporada es que Karl vaya sumando experiencia como alternativa a Michael Olise, pero las expectativas ya se han disparado a su alrededor. Su irrupción en la gran vidriera de la Champions y su participación cada vez más frecuente en la Bundesliga es recibida casi como una bendición por todo el fútbol alemán, necesitado como está de talentos ofensivos. La fractura de tobillo que sufrió Musiala en el Mundial de Clubes, y las dificultades de adaptación que demuestra Florian Wirtz en Liverpool acrecientan los temores de que Die Mannschaft sume una nueva y prematura decepción en la Copa del Mundo del año próximo. Y aunque ahora mismo pueda sonar temerario, no deja de ser un aliciente la aparición de un jugador que, aunque sea desde el banco de suplentes, pueda aportar un toque distinto al monótono juego de control sin profundidad que la selección ha enseñado en los últimos tiempos.
La jornada de los 71 goles en la Champions League tuvo conquistas de todos los colores, pero una de ellas atrapó la mayoría de los focos. Fue el zurdazo de Lennart Karl al ángulo de Nordin Jackers, el arquero del Brujas. Por lo pronto, su autor ya estableció un par de récords. De lo que haga o deje de hacer de ahora en más dependerá que el fútbol del mundo siga poniendo los ojos en su hábil y veloz pierna izquierda.
