CÓRDOBA.- En estas elecciones legislativas Córdoba es un distrito clave, no solo porque representa casi el 9% del padrón nacional, sino por lo que La Libertad Avanza (LLA) y Provincias Unidas se juegan este domingo. Los libertarios no descartan un “batacazo” y la alianza impulsada por media docena de gobernadores tiene a Juan Schiaretti como “padre”, por lo que ganar es muy significativo porque la apuesta es al proyecto nacional. La moneda está en el aire, insisten desde los dos lados con una elección polarizada al extremo en los últimos días.
Dieciocho listas compiten por las nueve bancas de diputados que deben elegir los cordobeses. En la segunda vuelta de la presidencial de 2023 ,Javier Milei -que mantiene una imagen positiva- sacó la mayor ventaja del país en este distrito, 74% frente al 25,9% de Sergio Massa, más de un millón de votos de diferencia en una provincia profundamente antikirchnerista. En la primera vuelta sumó 33,61% frente al 27,53% de Schiaretti, quien era candidato por Hacemos por Nuestro País.
Ahora quien fuera tres veces gobernador lidera la lista de candidatos a diputados y enfrenta a Gonzalo Roca, el abogado número uno de LLA. Por el bajo nivel de conocimiento de los postulantes libertarios en el arranque de la campaña, en la Casa Rosada se decidió poner toda la artillería a punto tal que el Presidente visitó dos veces la provincia y también estuvieron la ministra y candidata Patricia Bullrich y Luis Caputo. El apoyo, aseguran, rindió sus frutos y los números mejoraron.
Las diferentes crisis que afrontó el Gobierno nacional en los últimos meses cambió el contexto de la legislativa y las expectativas libertarias respecto del resultado, también en este distrito, se moderaron. En las últimas semanas desde las dos fuerzas que polarizarían la compulsa calculaban ingresar cuatro diputados cada una, la novena banca sería para Natalia de la Sota, quien rompió con el peronismo cordobés y creó su propio partido, Defendamos Córdoba.
En la elección de hace dos años, LLA y le peronismo local lograron tres bancas cada uno, dos sumó lo que era Juntos por el Cambio (que están jugando en el Congreso con los libertarios) y uno el kirchnerismo. El kirchnerismo buca renovar el mandato de Pablo Carro y por la UCR el postulante es el exintendente de Córdoba, Ramón Mestre.
Sin embargo, por las características especiales de la compulsa cordobesa la mirada está puesta más allá de las bancas, va directo sobre quién resulta el ganador en el recuento de votos.
LLA y Provincias Unidas comparten electorado, de la misma manera que antes lo hacía el peronismo local con JXC. Eso llevó a que las elecciones de medio término las perdiera el oficialismo provincial. Desde 2012 no gana en esa instancia. Recostados en el perfil antikirchnerista del distrito, los libertarios redoblaron el esfuerzo en los últimos días y subrayaron que no elegir a LLA era desperdiciar el voto. Una estrategia que apuntó directo a esos votantes a dividir con el peronismo local.
Luis Caputo, ante empresarios en la Bolsa de Comercio, planteó que no votar a LLA era un “voto perdido”, aunque después se mostró más cauto y precisó “votar a Schiaretti no es un voto perdido, es una lástima”.
Con el mandato del Presidente de sumar diputados para tener el tercio de las bancas de Diputados, hasta mayo la expectativa de LLA era quedarse con seis legisladores en Córdoba. “No nos interesa hacer campaña como lo hace la casta”, planteó Roca en las recorridas por el interior y la capital que realizó siempre acompañado por el jefe de campaña, el jefe de la bancada libertaria en el Congreso, Gabriel Bornoroni.

Desde la otra vereda, tanto Schiaretti como el gobernador Martín Llaryora se enfocaron en criticar la forma en que Milei y su equipo lograron el superávit fiscal. En las últimas horas agitaron también la bandera del antikirchnerismo, en que Córdoba fue la provincia que lo frenó. “Este modelo ya fracasó y si no hace cambios ya sabemos que está fracasado”, repitieron sobre los libertarios.
La alianza que impulsaron los cordobeses junto a los gobernadores Claudio Vidal (Santa Cruz), Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Váldez (Corrientes) es en convertirse en el fiel de la balanza en Diputados. Poder sumar más legisladores a los que logren el domingo y ganar fuerza de negociación. Una derrota en Córdoba sería un golpe a la intención de proyección nacional, no habrían logrado convencer al electorado de que es posible una alternativa entre los extremos.
En el caso de Natalia de la Sota, el número que logre le abrirá (o no) las puertas a jugar en la discusión interna del peronismo cordobés. Está claro que le restará votantes a Schiaretti.Aunque en el Congreso ha tenido puntos en común con el kirchnerismo, el núcleo duro de Fuerza Patria tiene candidato propio en la provincia y, en un escenario de extrema polarización, Carro podría entrar y entonces el cálculo sería cuatro para el ganador, tres para el segundo, uno y uno.
