El Gobierno anunció el llamado a licitación para intentar renovar este miércoles una deuda por más de $8,5 billones que vence este viernes, e incluyó en ella el bono en pesos con el que espera captar US$1000 millones de inversores internacionales. El objetivo es acercarse a la meta de reservas pactada en el último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Secretaría de Finanzas anuncia una licitación para este próximo Miércoles 28 de Mayo con un monto máximo a cubrir equivalente a los vencimientos del 30 de Mayo más los pagos de cupones y amortizaciones en pesos realizados la semana pasada que ascienden en su totalidad a $8,55…
— Pablo Quirno (@pabloquirno) May 26, 2025
La decisión, como es usual, fue anticipada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, mediante un posteo en la red X, en el que destacó la emisión del Bono del Tesoro (Bonte) con vencimiento a cinco años (el 30 de mayo de 2030), un título a tasa fija en pesos que pagará intereses semestralmente, pero que podrá suscribirse solo en dólares.
Es un papel con el que se busca atraer fondos internacionales que apuesten al peso, en un intento por mejorar su rentabilidad en divisas.
A ese título se suman cuatro letras capitalizables (Lecap) con vencimientos a uno, dos, tres y seis meses; dos bonos capitalizables (Boncap) a 245 días y a un año, y un bono con ajuste por inflación (Boncer) a un año y cinco meses.
El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró el anuncio también mediante un posteo en X, en el que afirmó: “Argentina vuelve a ganar acceso a los mercados internacionales, para refinanciar capital de deuda en moneda local. Algo que la gran mayoría de los países hace con normalidad, pero que para Argentina no era posible, dado el descalabro económico heredado”.
El ministro reconoció que la colocación apunta a lograr un «aumento del nivel de reservas en dólares del Banco Central (BCRA) y una extensión significativa de la duration de la deuda en moneda local».
Incluso, señaló que el año pasado la entidad monetaria a cargo de Santiago Bausili “pudo acumular solo un porcentaje menor de las compras récord de dólares que hizo en el mercado”, porque debió “pagar no solo los intereses, sino también el capital de los vencimientos de deuda”.
Endeudamiento externo
El aumento de reservas se dará nuevamente por la vía del endeudamiento externo, es decir, no se trata de divisas genuinas, sino “prestadas” y a un costo. Esto ocurre porque el Gobierno decidió no comprar dólares en el mercado mientras el billete no cotice por debajo del piso inferior de la banda cambiaria.
Además, según lo establecido en el programa con el FMI, los ingresos que se obtengan pueden ser contabilizados como dólares acumulados para acercarse al cumplimiento de las metas trimestrales pactadas, aunque, de acuerdo con estimaciones del mercado, aún restarían unos US$3000 millones para alcanzar el objetivo requerido.
El título en pesos, cuya colocación se viabilizó la semana pasada luego de que el Banco Central modificara la normativa cambiaria —para permitir su suscripción con dólares ingresados desde el exterior, sin necesidad de pasar previamente por el mercado de pesos—, incluirá una cláusula de put (opción de recompra) durante dos años. Esto implica que el Tesoro podrá activar una recompra del bono a solicitud del suscriptor.
Es un derecho a rescate anticipado que el Gobierno ofrece a los fondos offshore y que, según explicaron desde Target de Mercado, apunta a:“darles una opción de salida antes del fin del mandato de Milei”.
Sin emisión de pesos
Desde el Gobierno, explican que la intención con esta emisión es captar dólares sin tener que emitir pesos, como ocurriría si compraran reservas genuinas. No obstante, esta estrategia contradice afirmaciones oficiales sobre el faltante de pesos en la economía.
Así lo expresó, por ejemplo, el director del BCRA, Federico Furiase: “El BCRA acumula reservas netas líquidas adentro de la banda sin alterar el equilibrio monetario”.
A su vez, señaló que la deuda pública del Tesoro “no se incrementa, dado que el monto máximo de la licitación (para los no residentes y para el mercado local) es equivalente al 100% del roll over de los vencimientos”. Además, valoró que el instrumento permitirá extender significativamente la duration del perfil de vencimientos de la deuda en moneda local, en un contexto en el que las últimas emisiones venían acortando plazos.
Para el analista Federico Machado, de Economía Open, la operación le permitirá al Tesoro “hacerse de dólares, que necesita para pagar los vencimientos de julio, sin tener que comprar en el mercado, lo que empujaría el precio hacia arriba”.
“Ambas partes, vendedor y comprador, evitan acudir al mercado y pactan la operación bilateralmente. El inversor recibe bonos en pesos y el Tesoro recibe dólares. Con esos dólares cancela sus vencimientos, con lo cual sustituye deuda en dólares (Bonares y Globales) por deuda en pesos (Bonte). Adicionalmente, el nuevo BONTE ofrece un put, la opción de pedir el rescate anticipado en mayo 2027. Esto permite al inversor tener una “parada intermedia” si ve que la situación macroeconómica se descalabra, como sucedió en 2018-2019. De esta forma, inversor y Tesoro satisfacen su interés», explicó.