Una mujer fue condenada a tres años y cuatro meses de pena privativa de libertad por el delito de fraude informático, tras ser intervenida en flagrancia cuando utilizaba una tarjeta adulterada para ingresar sin pagar a una estación de la Línea 1 del Metro de Lima, ubicada en el distrito de Surco.
El caso fue atendido por la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Ciberdelincuencia de Lima Centro, que logró obtener una sentencia bajo el mecanismo de terminación anticipada.
La detenida, identificada como Anghela Palacios, habría insertado datos alterados en el sistema informático de los torniquetes para acceder al servicio sin realizar una recarga válida, generando un perjuicio económico al sistema subsidiado por el Estado peruano.
La intervención se produjo luego de que personal de seguridad detectara una tarjeta con un comportamiento irregular durante el proceso de validación en los dispositivos de control de acceso.
El fiscal adjunto provincial, Cristhian Rojas Ameghino, estuvo a cargo de las diligencias urgentes, las cuales permitieron reunir pruebas clave que sustentaron el proceso inmediato y llevaron a la condena. Según la Ley N.° 30096 sobre delitos informáticos, este tipo de fraude está tipificado como delito y contempla penas que pueden llegar hasta los ocho años de prisión.
Tarjetas con saldo ficticio
El caso de Anghela Palacios no es aislado. La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), junto con la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), ha venido realizando operativos en distintas estaciones de la Línea 1 del Metro de Lima para desarticular redes que manipulan tarjetas electrónicas.
En una de estas intervenciones, llevada a cabo en la estación La Cultura, se incautó una tarjeta con un saldo ilegalmente alterado que superaba los 3 millones 989 mil soles.
Durante ese operativo, fue detenido Eusebio Magno Trejo Sánchez, presunto revendedor de pasajes, en posesión de 15 tarjetas clonadas. El sistema de recarga del Metro de Lima tiene un límite máximo de 100 soles por tarjeta, por lo que detectar una tarjeta con saldo millonario evidencia una alteración informática.
Estos métodos ilícitos afectan directamente a los usuarios del transporte urbano, quienes deben asumir un sobrecosto en el precio del pasaje, al tiempo que se perjudica al Estado, que subsidia la tarifa social de S/ 1.50. Las mafias conocidas como “salderos” ofrecen pasajes con tarjetas manipuladas a S/ 2.00 en los exteriores de las estaciones, aprovechando la urgencia de los pasajeros que olvidaron su tarjeta o no han recargado.
En 2023, se realizaron 76 operativos que resultaron en la incautación de 959 tarjetas clonadas, con un saldo total ficticio que supera los límites establecidos. Actualmente, hay 148 personas investigadas por este delito y 22 ya han sido condenadas.
Estrategias de prevención
Para contrarrestar estas prácticas ilegales, la ATU ha intensificado las campañas de concientización dirigidas a los usuarios del Metro de Lima. Se promueve el uso de tarjetas asociadas al DNI, así como la recarga en puntos autorizados para garantizar la legalidad del uso del servicio.
La vigilancia en estaciones ha sido reforzada, especialmente en puntos de alto tránsito. Según la ATU, los delincuentes logran alterar los datos de las tarjetas sin ingresar dinero real, lo que les permite revender pasajes sin generar ingresos legítimos al sistema. Este fraude compromete la sostenibilidad del servicio y reduce los recursos destinados a su mantenimiento y expansión.